Margie Schmitz es una mujer transgénero nacida en los Estados Unidos en 1962. Desde una temprana edad, Margie sabía que su género no coincidía con el sexo que le había sido asignado al nacer. Sin embargo, debido a la falta de comprensión sobre la identidad de género en la época, Margie pasó gran parte de su vida como un hombre heterosexual. Margie se casó y tuvo hijos, pero siempre se sintió incómoda en su cuerpo y en su identidad de género. Finalmente, en su cuarentena, Margie decidió que debía hacer una transición de género completa. A pesar de la resistencia inicial de su familia y de algunos amigos, Margie se sometió a una cirugía de reasignación de género y comenzó a vivir como una mujer. A lo largo de su vida, Margie ha sido una defensora de los derechos de las personas transgénero y ha trabajado en organizaciones de apoyo para la comunidad LGBTQ. Ha hablado públicamente sobre su propia experiencia de vida como persona transgénero, y ha trabajado para crear conciencia y educación sobre el tema. Margie es una de las personas transgénero más prominentes e influyentes en la historia de los Estados Unidos y ha sido reconocida por su trabajo por los derechos de la comunidad LGBTQ. A pesar de los muchos desafíos que ha enfrentado, Margie ha demostrado una gran fuerza y persistencia y ha abogado por la igualdad y la justicia.