Margretha Mather fue una bailarina y coreógrafa estadounidense conocida por sus innovadoras y vanguardistas performances en la década de 1910 y 1920.
Nació en San Francisco en 1886, y comenzó su carrera como bailarina en Los Ángeles, donde rápidamente fue reconocida por su estilo atrevido y poco convencional.
En 1913, se trasladó a Nueva York y pronto captó la atención de los círculos de arte y cultura de la ciudad. En 1915, hizo su debut en el Carnegie Hall con su obra "Sparticus", una pieza de danza moderna que fue muy bien recibida por el público y la crítica.
Después de viajar por Europa y Asia, Mather regresó a América en la década de 1920 y continuó siendo una figura destacada en la escena de la danza vanguardista. Con el tiempo, su trabajo se fue volviendo más experimental y abstracto.
En sus últimos años, Mather se retiró de la danza y se dedicó a la pintura y la escritura. Murió en 1952 en la ciudad de Nueva York, a la edad de 66 años.
Aunque su contribución a la danza moderna a menudo ha sido pasada por alto en la historia del arte, se la considera una pionera en su campo y una figura importante en la evolución de la danza contemporánea.
Edward Weston y Margretha Mather fueron dos fotógrafos estadounidenses que mantuvieron una relación profesional y personal en la década de 1920. Se conocieron en 1922 en una clase de fotografía en Los Ángeles y comenzaron a trabajar juntos en proyectos fotográficos.
Weston era un fotógrafo reconocido por sus imágenes de arte moderno, mientras que Mather provenía de un trasfondo de fotografía de retrato y moda. Juntos, exploraron el mundo de la fotografía artística y experimentaron con técnicas como la manipulación de la luz y la sombra, así como la creación de composiciones geométricas.
A pesar de la naturaleza de su relación, Weston se casó con su esposa Charis Wilson en 1939. Esto no impidió que siguieran trabajando juntos en proyectos fotográficos y que mantuvieran su amistad hasta la muerte de Mather en 1952. Weston continuó admirando y respetando a Mather como una de las artistas más talentosas con las que había trabajado en su carrera.
En resumen, Edward Weston y Margretha Mather tuvieron una estrecha relación profesional y personal en la década de 1920 y exploraron juntos el mundo de la fotografía artística. Su amistad perduró hasta la muerte de Mather en 1952.
Edward Weston y Margretha Mather fueron dos fotógrafos estadounidenses que mantuvieron una relación personal y artística a principios del siglo XX.
Weston fue un importante exponente del movimiento modernista en la fotografía, conocido por sus estudios detallados de objetos cotidianos, paisajes y desnudos. Mather, por su parte, se especializó en retratos y experimentación con la luz y la sombra.
La relación entre Weston y Mather comenzó en la década de 1910, cuando se encontraron en el centro de arte de Los Ángeles. Pronto se convirtieron en amantes y comenzaron a colaborar en proyectos fotográficos.
A lo largo de su relación, Weston y Mather se influyeron mutuamente en su trabajo. Weston incorporó las técnicas de iluminación de Mather en sus retratos y estudios de desnudos, mientras que Mather se inspiró en la simplicidad y precisión de Weston en su propio trabajo.
Sin embargo, la relación personal también estuvo marcada por la tensión y la disfunción. Weston fue un hombre atormentado y obsesivo, mientras que Mather lidió con problemas de salud mental y problemas de adicción.
La relación finalmente llegó a un final tumultuoso en la década de 1920, después de que Weston se enamorara de otra mujer. Mather murió trágicamente en un incendio en su apartamento poco después de su separación.
A pesar de su corto tiempo juntos, la relación entre Weston y Mather dejó una marca duradera en el mundo de la fotografía. Sus obras se consideran fundamentales para el desarrollo del modernismo en la fotografía y continúan siendo estudiadas y admiradas por su belleza y originalidad.