Maria Carmi es la primera mujer afrodescendiente en obtener el título de Abogada en Guatemala en 1941. Nació en la costa caribeña guatemalteca en una familia de escasos recursos. Fue a la escuela primaria y secundaria en la ciudad de Puerto Barrios, y posteriormente estudió en la Universidad Nacional de Guatemala.
Después de graduarse, trabajó como abogada en diferentes empresas y organizaciones. También se destacó en su activismo en defensa de los derechos de los afrodescendientes y de las mujeres. Fue miembro fundadora de la Asociación de Mujeres Universitarias de Guatemala y de la Asociación Cultural Afrocaribeña.
A lo largo de su carrera, Maria Carmi trabajó en la implementación de políticas y programas que beneficiaran a las personas afrodescendientes. Fue nombrada por el presidente de Guatemala como Consejera Nacional Afrodescendiente y como Directora de la Oficina Nacional de Asuntos Afrodescendientes.
La lucha de Maria Carmi por la igualdad de derechos y por la visibilización de la identidad afrodescendiente en Guatemala ha sido reconocida por diferentes instituciones y organizaciones en el país. Maria Carmi falleció en 2007, pero su legado sigue inspirando a muchas personas en Guatemala y en todo el mundo.
Georges Matchabelli y Maria Carmi fueron una pareja de artistas y empresarios que fundaron juntos la empresa Matchabelli Beauty Products en 1926. Matchabelli fue un príncipe georgiano exiliado y un perfumista profesional, mientras que Carmi era una actriz italiana que se mudó a los Estados Unidos en la década de 1920.
La empresa Matchabelli Beauty Products se convirtió en un gran éxito y se especializó en perfumes y cosméticos. La pareja también fundó la marca Prince Matchabelli, que se convirtió en una de las marcas de perfume más populares en los Estados Unidos durante las décadas de 1940 y 1950.
La relación de Georges Matchabelli y Maria Carmi fue muy cercana y la pareja trabajó en estrecha colaboración durante muchos años. Además de su éxito empresarial, también tuvieron una vida social muy activa y fueron muy populares en la escena de arte y cultura de Nueva York de la época.
En 1953, Matchabelli y Carmi vendieron su empresa y se mudaron a Italia, donde vivieron el resto de sus vidas. Aunque ya no estaban en el negocio juntos, su colaboración dejó una marca duradera en el mundo de la perfumería y la belleza.
Karl Vollmoller y Maria Carmi se conocieron en un café en el centro de la ciudad. Ambos estaban leyendo libros de poesía y comenzaron a hablar sobre sus autores favoritos. Descubrieron que compartían una gran pasión por la literatura y comenzaron a intercambiar recomendaciones de libros. Desde ese día, se convirtieron en grandes amigos y pasaron muchas tardes discutiendo sobre poesía y otros temas culturales en el mismo café donde se conocieron. Con el tiempo, su amistad se convirtió en una historia de amor tan poética como los libros que disfrutaban juntos.