María de la Fuente es una mujer que ha vivido intensamente. Desde joven, siempre demostró una gran pasión por la música y el baile, lo que la llevó a estudiar en varias academias de renombre. Con el tiempo, logró convertirse en una bailarina profesional, llegando a presentarse en importantes escenarios del país.
Pero su carrera profesional no fue lo único que le importó en la vida. María siempre se ha caracterizado por ser una mujer muy comprometida con las causas sociales, lo que la llevó a involucrarse en diversas actividades en su comunidad, desde la fundación de una biblioteca popular hasta la organización de eventos solidarios para ayudar a los más necesitados.
Hoy en día, María sigue siendo una mujer muy activa y comprometida, aunque ha decidido tomarse un tiempo para viajar y conocer otros lugares del mundo. Sin embargo, siempre lleva consigo su guitarra, la cual toca con pasión y entrega cada vez que se presenta la oportunidad. Para María, la música y la solidaridad son las claves para vivir una vida plena y satisfactoria.
Maria de la Fuente y Plutarco Haza se conocieron en un bar de la Ciudad de México mientras tocaba una buena banda de música. Ambos estaban sentados en la barra y empezaron a conversar. La química entre ellos fue instantánea y pasaron horas hablando sin darse cuenta del tiempo. Desde entonces, se volvieron inseparables y han estado juntos desde entonces. Cada vez que visitan ese bar, recuerdan con cariño el día en que se conocieron y cómo sucedió todo.
Maximiliano y María de la Fuente se conocieron en una cena de negocios, organizada por un amigo en común. Maximiliano estaba impresionado con la belleza y elegancia de María mientras que ella quedó encantada con la inteligencia y el carisma de Maximiliano. Durante la cena, intercambiaron números de teléfono y comenzaron a hablar regularmente. Al poco tiempo, decidieron salir juntos y se dieron cuenta de que compartían muchos intereses y valores. Después de algunas citas, oficializaron su relación y desde entonces han estado juntos. Actualmente, disfrutan de las pequeñas cosas de la vida, viajando juntos, cocinando en casa y disfrutando de la compañía del otro.