Maria Stefańska (1905-1942) fue una activista polaca, militante comunista e integrante de la resistencia antinazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Nacida en Varsovia, Stefańska se involucró en la política desde joven y se unió al Partido Comunista de Polonia en la década de 1920. En la década de 1930 se unió a la Liga de Defensa de los Derechos del Hombre y el Ciudadano.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Stefańska se dedicó a ayudar a los judíos y otros grupos perseguidos por los nazis. Organizó y participó en operaciones de rescate y colaboró con la resistencia antinazi.
En 1942, Stefańska fue arrestada por la Gestapo y torturada en la cárcel de Pawiak en Varsovia. Fue ejecutada en octubre de ese mismo año.
Maria Stefańska es considerada una heroína y mártir de la lucha contra el nazismo en Polonia. Su legado ha sido conmemorado con numerosos monumentos, calles y plazas que llevan su nombre en toda la nación.
Antoni y Maria se encontraron por casualidad en un evento benéfico en el que ambos estaban trabajando como voluntarios. Antoni estaba repartiendo comida y bebida, mientras que Maria estaba encargada de la decoración del lugar.
Cuando Antoni se acercó a la mesa de Maria para pedirle algunos adornos, se quedó impresionado por su belleza y su inteligencia. Maria, por su parte, también se sintió atraída por el encanto y la simpatía de Antoni.
Durante el resto del evento, Antoni y Maria se mantuvieron cerca el uno del otro, conversando y riendo como si ya fueran amigos de toda la vida. Al final de la noche, Antoni decidió invitar a Maria a salir.
Maria aceptó la invitación, y desde entonces, nunca se han separado. Antoni y Maria se enamoraron rápidamente y construyeron una relación fuerte y duradera basada en el amor, el respeto y la felicidad mutua.