Marian Forsythe Herr nació en 1924 en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Estudió en la Universidad de George Washington en Washington, D.C., y luego se trasladó a Nueva York para trabajar como secretaria en el Departamento de Artes del Museo Metropolitano de Arte.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Marian trabajó como voluntaria en la Cruz Roja, en particular en la Unidad de Sangre de la Cruz Roja de Nueva York.
Después de la guerra, Marian se casó y se mudó a Filadelfia. Allí se involucró en la Iglesia Episcopal y comenzó a trabajar como voluntaria en una farmacia que servía a la comunidad afroamericana.
Marian también demostró un auténtico compromiso con la educación, ya que se incorporó a la Junta de Educación de Filadelfia y se involucró en cuestiones relacionadas con la igualdad de oportunidades educativas para todos los niños.
Marian murió en 2014 a la edad de 90 años, después de haber tenido una vida activa y comprometida con mejorar la sociedad.
Budd Boetticher y Marian Forsythe-Herr tuvieron una relación amorosa durante muchos años. Se conocieron en la década de 1950, cuando ella era la esposa del actor John Forsythe y Boetticher estaba dirigiendo una película en la que Forsythe actuaba.
Sin embargo, a pesar de su matrimonio y las diferencias de edad, Boetticher y Marian Forsythe-Herr se enamoraron y comenzaron una relación que duró más de dos décadas. Boetticher la describió como el amor de su vida y la persona más importante en su vida.
Durante su relación, Marian fue una gran influencia en la carrera de Boetticher como director de cine. Fue ella quien lo animó a dirigir "Bullfighter and the Lady", que se convirtió en un gran éxito comercial y crítico.
A pesar de su amor, su relación fue complicada. Marian estuvo casada con John Forsythe durante gran parte de su relación con Boetticher, y la prensa amarilla del momento se deleitó con el escándalo de su romance. Además, Boetticher luchó contra sus propios demonios personales, incluido el alcoholismo, lo que a veces complicó aún más su relación.
A pesar de los desafíos que enfrentaron, Boetticher y Marian Forsythe-Herr mantuvieron su relación hasta la muerte de ella en 1975. Boetticher le atribuyó el crédito por su éxito en la vida y la carrera.