Marianne Ihlen fue una poetisa, modelo y musa de artistas que nació en Noruega en 1935. En la década de 1960, se mudó a la isla griega de Hydra, donde conoció y se enamoró del músico y escritor canadiense Leonard Cohen.
Ihlen y Cohen tuvieron una relación amorosa tumultuosa que duró varios años, y la inspiró a escribir poesías y letras de canciones. Fue mencionada en algunas de sus canciones más famosas, incluyendo "Bird on a Wire" y "So Long, Marianne".
Después de que la relación de Ihlen y Cohen llegara a su fin, ella se mudó a Noruega y se casó con el autor y psiquiatra Jan Christian Mollestad. Continuó escribiendo poesía y publicó su primer libro, "Hegnehuset", en 1992.
Murió en julio de 2016 a los 81 años después de una larga batalla contra la leucemia. Cohen le escribió una carta conmovedora poco antes de su muerte, en la que le aseguró que ella siempre estaría en su corazón.
Jan Stang-I y Marianne Ihlen tuvieron una relación sentimental en la década de 1960 en el islandés pueblo pesquero de Hydra. Stang-I fue el vecino de Ihlen en la pequeña comunidad y se enamoró de ella después de conocerla. Ihlen había llegado a Hydra para escapar de un divorcio tumultuoso y se encontró con Stang-I, un hombre amable que se preocupaba por ella y le ofrecía apoyo emocional.
La relación entre Stang-I y Ihlen fue breve pero intensa, y dejó una huella duradera en la vida de Ihlen y en la de Stang-I. Los dos mantuvieron una amistad después de su separación, y Stang-I incluso acogió a Ihlen en su casa cuando necesitó un lugar donde quedarse durante un período difícil.
La historia de amor entre Stang-I y Ihlen es ampliamente conocida gracias a la canción de Leonard Cohen "So Long, Marianne", dedicada a Ihlen. La canción se ha convertido en un himno de amor y esperanza para muchas personas en todo el mundo, y ha ayudado a mantener viva la memoria de Ihlen y su relación con Stang-I.
Marianne Ihlen y Leonard Cohen tuvieron una relación romántica entre 1960 y 1970, después de que se conocieron en la isla griega de Hydra. Ihlen era una mujer noruega que se mudó a Hydra en busca de aventura y Cohen era un poeta y músico canadiense que también había llegado a la isla en busca de inspiración. La pareja se enamoró rápidamente y comenzó una relación que duró varios años.
Durante su relación, Cohen escribió algunas de sus canciones más icónicas y poéticas, incluyendo "So Long, Marianne", "Bird on a Wire" y "Hey, That's No Way to Say Goodbye". Ihlen fue una musa para Cohen y una fuerza creativa en su vida. La pareja también compartió un profundo amor por la poesía, la música y el arte.
En 1970, después de que su relación terminó, Ihlen se mudó de regreso a Noruega y Cohen se mudó a Nueva York. Sin embargo, la pareja mantuvo una amistad y Cohen le escribió una carta emotiva antes de su muerte en 2016, en la que decía: "Marianne, es hora de que nos vayamos. Te amo mucho. Adiós".
La relación de Ihlen y Cohen ha sido objeto de numerosas referencias y homenajes en la cultura popular, incluyendo canciones y libros escritos sobre su vida juntos. Su romance ha sido descrito como una de las grandes historias de amor de la música.
Axel Jensen, escritor noruego, conoció a Marianne Ihlen, una mujer noruega, en 1958 en Grecia. Se sintieron rápidamente atraídos el uno por el otro y empezaron una relación amorosa que duraría varios años.
La relación entre ambos fue intensa y apasionada, y se reflejó en la obra literaria de Jensen. Especialmente en su novela "Yo, el mercenario", en la que el personaje principal se inspira en Marianne y su relación.
Sin embargo, su relación fue turbulenta. Vivieron juntos en una casa en la isla de Hydra durante varios años, pero la relación empezó a deteriorarse. Jensen, que tuvo varias relaciones extramatrimoniales, se trasladó eventualmente a Dinamarca y perdió el contacto con Marianne.
En la década de 1960, Marianne comenzó una relación con el músico Leonard Cohen, que también vivía en Hydra. Su relación duró varios años y Cohen escribió varias canciones inspiradas en ella, incluyendo "Bird on a Wire" y "Hey, That's No Way to Say Goodbye".
En años posteriores, ambos Axel Jensen y Marianne Ihlen continuaron escribiéndose cartas y mantuvieron cierta amistad a pesar de que cada uno siguió con sus vidas por separado.
Marianne Ihlen falleció en 2016 a los 81 años, y su muerte fue muy sentida por Cohen, quien le dedicó una emotiva carta en la que le decía “Marianne, la belleza y la luz, a usted siempre estaré agradecido. Agradezco el tiempo que pasamos juntos. Que el buen Dios nos encuentre a todos, querida Marianne”.