Marina Kim es una joven activista por los derechos humanos y la justicia social. Nació en Uzbekistán y vivió allí hasta los 7 años, cuando su familia emigró a los Estados Unidos para escapar de la discriminación y la persecución que sufrían por ser coreanos. Desde una edad temprana, Marina desarrolló una gran conciencia social y un fuerte sentido de la justicia. Se involucró en diversas causas y organizaciones, trabajando para promover la igualdad, la inclusión y la diversidad. En la universidad, Marina estudió derecho y política, y posteriormente trabajó en el sector social, abogando por los derechos de los inmigrantes, los refugiados y las minorías étnicas. También ha sido activista por los derechos LGBT y ha luchado contra la violencia de género. Además, Marina ha trabajado como consultora en diversas organizaciones internacionales de derechos humanos, viajando por todo el mundo para luchar contra la injusticia y la opresión. Es una defensora comprometida de la justicia social y sigue trabajando activamente para mejorar la vida de las personas en todo el mundo.