Marion Jahns fue una activista alemana nacida en 1959 en Erfurt, ciudad que en aquel entonces se encontraba bajo el régimen comunista de la Alemania Oriental. Desde una edad temprana, Jahns se interesó por la política y comenzó a colaborar con grupos opositores al sistema imperante. En 1989, cuando ya se vislumbraba la caída del Muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría, Jahns se unió a las filas del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU), que defendía la democracia y los valores occidentales. Tras la reunificación de Alemania, trabajó en el gobierno local de Erfurt y llegó a ser concejala de la ciudad durante cinco años. A lo largo de su carrera política, Jahns luchó por la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género y la protección del medio ambiente. También se destacó por su labor en la promoción de proyectos culturales y educativos, así como por su compromiso con las comunidades más vulnerables. En el ámbito internacional, Jahns colaboró con la organización no gubernamental internacional Greenpeace, en la lucha contra la contaminación y la deforestación, así como en la promoción de las energías renovables. Después de retirarse de la política activa, Jahns continuó participando en diferentes asociaciones y organizaciones sociales, como la Asociación Alemana de Familias Numerosas, la Asociación de Mujeres Empresarias de Thuringia o la Asociación Alemana de Parkinson. Marion Jahns falleció en 2019 a los 60 años de edad, dejando un legado importante en la historia política y social de Alemania, así como en la defensa de los derechos humanos y de la democracia.