Marion Sayers siempre ha sido una mujer independiente y segura de sí misma. Desde muy joven se dedicó a estudiar la historia y la literatura, lo que la llevó a trabajar como profesora en una universidad prestigiosa. Sin embargo, hace unos años decidió dejar su trabajo para perseguir su verdadera pasión: viajar por el mundo.
Durante sus viajes, Marion ha tenido experiencias únicas y ha conocido personas de diferentes culturas y trasfondos, lo que le ha permitido ampliar su perspectiva del mundo y apreciar las diferencias culturales. Además, ha escrito varios libros basados en sus viajes y ha sido invitada a dar charlas en diversas instituciones sobre sus experiencias.
A pesar de que a veces extraña su vida anterior como profesora, Marion está convencida de que su decisión de dejarlo todo para viajar ha sido la mejor que ha tomado en su vida. Disfruta de su libertad y se siente feliz de haberse permitido explorar su verdadero yo.
James Murray y Marion Sayers se conocieron en una cafetería en el centro de Nueva York. James estaba tomando un café y preparando su próxima audición, mientras que Marion estaba sola en una mesa disfrutando de un sándwich.
Cuando James se dirigió al mostrador para pedir otro café, notó que Marion estaba leyendo el mismo guion que él. Se acercó a ella y comenzaron a hablar sobre sus respectivas audiciones.
Después de un par de minutos de hablar sobre actuación y guiones, se dieron cuenta de que compartían una gran pasión por el teatro y el cine. Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir juntos.
Desde entonces, James y Marion han sido inseparables y han aparecido en varias películas y obras de teatro juntos. Han dicho que estar juntos ha sido la mejor inspiración para sus actuaciones y han ayudado el uno al otro en cada uno de sus trabajos.
Charlie y Marion se conocieron en una tienda de mascotas. Ambos estaban buscando un perro y al mismo tiempo pusieron sus ojos en el mismo cachorro. Entablaron una conversación amistosa mientras acariciaban al pequeño animal y al final, para no pelear por él, decidieron adoptarlo juntos. Así, la necesidad de compartir la responsabilidad de cuidar al nuevo miembro de la familia los unió y comenzaron una relación que duraría para siempre.