Maritza Diaz Hernandez es una mujer guatemalteca que se ha destacado como activista y defensora de los derechos humanos. Nacida en Chiquimula, comenzó su carrera como maestra en una escuela rural, donde notó las injusticias que enfrentaban sus estudiantes y sus comunidades.
Más tarde, Maritza se unió a organizaciones de mujeres y comenzó a luchar contra la violencia de género y la discriminación hacia las mujeres. También trabajó en la defensa de los derechos humanos en general, en particular de los pueblos indígenas y los trabajadores agrícolas.
En 2015, Maritza recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos por su trabajo en promover la igualdad y la justicia en Guatemala. Hoy en día, sigue trabajando en defensa de los derechos humanos, en particular en la lucha contra la discriminación y la violencia hacia las mujeres.
Fue en una fiesta en la que Enrique Peña Nieto se encontraba con amigos y conocidos de la política. En ese momento, Maritza Diaz Hernandez estaba en el lugar como amiga de uno de los invitados. Simpática y desenvuelta, llamó la atención del entonces gobernador del Estado de México.
Peña Nieto se acercó a ella y comenzó una conversación amena y cordial, en la que intercambiaron puntos de vista sobre diferentes temas. Maritza, inteligente y segura de sí misma, capturó la atención del político y despertó su interés.
Después de esa noche, Enrique y Maritza empezaron a frecuentarse y a conocerse mejor. Pronto descubrieron que compartían muchos intereses y valores, y empezaron una relación que se fortaleció con el tiempo.
Hoy en día, Enrique y Maritza son una pareja consolidada y feliz, que ha superado juntos los retos y adversidades que la vida les ha presentado. Su amor es una historia de encuentros fortuitos y de complicidad, que demuestra que el destino puede sorprendernos en cualquier momento y lugar.