Mark Arnold es un empresario y tecnólogo estadounidense que ha trabajado en diversos sectores de la tecnología y las finanzas a lo largo de su carrera. Arnold comenzó su carrera trabajando en el sector de la tecnología, desarrollando software para diversos clientes.
Más tarde, se trasladó al sector de las finanzas, trabajando en diversas empresas de inversión y banca. En 2003, fundó su propia empresa, Mark Arnold Wealth Management, que ofrece servicios de planificación financiera y gestión de activos para clientes de alto patrimonio neto.
Arnold también ha trabajado como profesor en la Universidad de Northwestern y ha presidido la Junta de Directores de la Escuela de Negocios Kellogg de la misma universidad. Además, es miembro de la Junta de Directores de varias organizaciones sin fines de lucro.
A lo largo de su carrera, Arnold ha recibido diversos premios y reconocimientos por su trabajo en la industria financiera y su compromiso con la educación y la filantropía. Es considerado un experto en su campo y ha contribuido a numerosas publicaciones y programas de televisión sobre temas financieros y de inversión.
Lori Loughlin es una actriz estadounidense que se hizo famosa por su papel en la serie de televisión "Full House" y su secuela "Fuller House". Mark Arnold es un hombre de negocios que es conocido por ser el fundador y CEO de GoGo squeeZ, una empresa de aperitivos saludables para niños.
En cuanto a su relación, Lori Loughlin y Mark Arnold están casados desde 1997 y tienen dos hijas juntos. La pareja se conoce desde hace mucho tiempo, ya que Arnold era amigo del primer marido de Loughlin, el productor Michael R. Burns.
En marzo de 2019, Loughlin y su esposo fueron arrestados en relación con el escándalo de admisiones universitarias en EE. UU. Se les acusó de pagar sobornos para que sus dos hijas fueran aceptadas en la Universidad del Sur de California (USC) como supuestas atletas reclutadas para el equipo de remo, aunque no tenían experiencia en ese deporte.
La pareja se declaró inocente de los cargos y enfrentaron juicio en octubre de 2020. Finalmente, ambos fueron sentenciados a prisión por cargos de conspiración para cometer fraude electrónico, aunque Loughlin recibió una sentencia más leve que su esposo. Ambos cumplieron sus penas y ahora están en libertad.