Marla Hanson es una modelo estadounidense que alcanzó el éxito en Nueva York en la década de 1980. Sin embargo, su vida cambió drásticamente cuando fue atacada por su casero y su amigo en 1986, quienes le cortaron la cara con un cuchillo. El ataque dejó a Hanson con cicatrices permanentes y la obligó a abandonar su carrera de modelo. A pesar de los argumentos de la defensa de que el ataque se debió a una disputa financiera, Hanson y su abogado argumentaron que fue un ataque motivado por la envidia. En 1987, los dos agresores fueron declarados culpables de asalto en primer grado y condenados a penas de prisión. Hanson ha hablado abiertamente sobre las secuelas emocionales y físicas del ataque, incluyendo la depresión y la ansiedad. También ha utilizado su experiencia para destacar la importancia de la conciencia y el trabajo para prevenir la violencia doméstica y la violencia basada en la apariencia. A lo largo de los años, Hanson ha trabajado como actriz, productora y presentadora de televisión. También ha participado en charlas motivacionales y está activa en varias organizaciones benéficas para la prevención de la violencia y la promoción de la autoestima.