Marsha Marriott era una mujer afroamericana que nació en 1942 y creció en el sur de Los Ángeles. Desde temprana edad, ella y su familia fueron víctimas de la segregación y el racismo que predominaba en la sociedad estadounidense de la época. A pesar de esto, Marsha encontró una forma de escapar de la opresión a través del activismo político y la lucha por los derechos civiles. En la década de 1960, Marsha se unió a la lucha por los derechos civiles en Los Ángeles, donde se convirtió en una miembro activa de la organización estudiantil Negro American Student Association (NASA) y se involucró en numerosas protestas y actividades políticas. En 1968, se convirtió en la directora de comunicaciones de la organización Comité de Servicio de la Comunidad Negra (Black Community Service Center, BCSC), donde trabajó para proporcionar servicios y apoyo a la comunidad afroamericana, como cuidado infantil, orientación profesional y atención médica. Marsha también fundó la organización Way Out, una organización sin fines de lucro que ofrecía programas culturales y educativos para jóvenes afroamericanos en South Central Los Ángeles. Entre las actividades que ofrecía Way Out se incluían clases de danza, teatro y artes visuales. La organización también proporcionó servicios de asesoramiento y apoyo emocional para jóvenes que luchaban por encontrar su camino en un entorno desfavorable. En 1984, Marsha recibió el Premio Humanitario de la Fundación Martin Luther King Jr. por su trabajo y compromiso con los derechos civiles y el bienestar de la comunidad afroamericana. Aunque Marsha falleció en 1986 a causa del VIH/SIDA, su legado de activismo y lucha por la justicia social sigue vivo en la comunidad de Los Ángeles y más allá.