Marta Castro (nacida en 1938) es una activista y líder sindical argentina que ha dedicado su vida al trabajo por los derechos laborales y la justicia social. Desde una edad temprana, Castro se interesó por la política y la lucha contra la opresión. Después de una carrera como obrera textil, fue elegida como secretaria general del Sindicato de Obreros Textiles de la República Argentina en 1977, convirtiéndose en la primera mujer en liderar un sindicato tan grande en su país. Durante la dictadura militar en Argentina, Castro fue arrestada y torturada por sus actividades sindicales y políticas, pero logró sobrevivir y continuar su lucha valiente en contra del régimen. En la década de 1980, ella y otros activistas formaron el Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados, para luchar por los derechos de los trabajadores jubilados y pensionados. En su papel como líder sindical, Castro ha luchado por la igualdad de género y la eliminación de la violencia en el lugar de trabajo, y ha sido un defensora de los derechos humanos y la justicia social en general. A lo largo de su vida, ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su trabajo, incluyendo el Premio Internacional de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 1996.