Marta Cruz es una empresaria y emprendedora argentina, cofundadora de NXTP Labs y directora de NXTPLabs Ventures.
Nació en Argentina en 1976 y estudió comunicación social en la Universidad Nacional de Rosario. Después de trabajar en marketing y publicidad, en 2011 fundó NXTP Labs, una empresa enfocada en invertir en negocios tecnológicos de América Latina.
Bajo su liderazgo, la compañía se convirtió en una de las aceleradoras de startups más importantes de la región y ha invertido en más de 200 empresas. En 2016, Marta fue nombrada como una de las 10 mujeres más influyentes de la tecnología en América Latina por Forbes.
En 2018, Marta se convirtió en directora de NXTPLabs Ventures, una compañía de capital de riesgo enfocada en invertir en empresas tecnológicas maduras. También ha sido mentora y consejera en varios programas de aceleración, incluyendo el programa Startup Chile y el programa de aceleración de la Universidad de Stanford.
Marta es conocida por su dedicación y visión para el crecimiento de startups en América Latina y ha hablado en varios eventos y conferencias internacionales sobre emprendimiento y tecnología.
Un día en el centro comercial, Marta-Cruz estaba buscando un regalo para su sobrina y se encontró con Gonçalo-Quinaz en la misma tienda de juguetes. Comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por el fútbol y la comida portuguesa. Después de algunos intercambios de números de teléfono, comenzaron a salir y han estado juntos desde entonces.
Marta Vieira da Silva, más conocida como Marta, es una futbolista brasileña considerada por muchos como la mejor jugadora del mundo. Por otro lado, Madjer es un jugador portugués de fútbol playa que se ha destacado en este deporte a nivel mundial.
En cuanto a su relación, Marta y Madjer no tienen una relación personal conocida más allá de la admiración mutua que se tienen por sus trayectorias en el fútbol. Sin embargo, ambos han sido reconocidos como grandes referentes de sus respectivas disciplinas y han contribuido de manera significativa en el crecimiento y desarrollo del fútbol femenino y del fútbol playa a nivel mundial.
Marta ha ganado en cinco ocasiones el premio FIFA a la mejor jugadora del mundo y ha jugado con equipos como el Washington Spirit en la Liga de Fútbol Femenino de Estados Unidos o el Orlando Pride. Madjer, por su parte, ha sido dos veces campeón del mundo en fútbol playa con la selección portuguesa y ha ganado múltiples títulos con su club, el SC Braga.
Ambos son considerados referentes e inspiraciones para muchos jóvenes futbolistas tanto en Brasil como en Portugal. A pesar de que juegan en disciplinas diferentes, la habilidad y el talento de Marta y Madjer han trascendido fronteras y han hecho que sus nombres sean conocidos a nivel mundial.
La relación entre Marta Cruz y Paulo Abreu se desconoce, ya que no hay información relevante disponible al respecto. Ambos son personalidades públicas en Portugal, pero no se sabe si se relacionan entre sí de alguna manera. Marta Cruz es una empresaria y socialité portuguesa, además de la hija del magnate de los medios de comunicación Manuel Cruz. Paulo Abreu es conocido por ser un influyente empresario y estratega político en Portugal. Sin embargo, no hay información pública que indique si los dos tienen algún tipo de conexión o relación personal.
Marta y Cruz se conocieron en la universidad mientras estudiaban derecho juntas. Ambas tenían una gran pasión por la justicia y la igualdad y rápidamente se hicieron amigas. Un día, mientras caminaban por el campus, se encontraron con Sergio y Ramalho, dos estudiantes de ingeniería que también habían encontrado a su grupo de amigos durante su primer año universitario.
Después de algunos saludos cordiales, Marta y Cruz comenzaron a hablar con Sergio y Ramalho sobre la importancia de tener un enfoque interdisciplinario en la resolución de problemas sociales. Los cuatro estudiantes quedaron impresionados por las perspectivas filosóficas y de pensamiento crítico de cada uno y se hicieron amigos enseguida.
Al pasar los años, la amistad de los cuatro creció y, aunque cada uno tomó caminos diferentes en sus carreras, siguieron reuniéndose regularmente para hablar sobre temas importantes y disfrutar del tiempo juntos. Como resultado, Sergio y Ramalho incluso comenzaron a asistir a manifestaciones y eventos de justicia social con Marta y Cruz, en apoyo a sus causas.
Hoy en día, los cuatro amigos siguen confiando en el poder de la diversidad y la creencia de que, al trabajar juntos, pueden hacer una diferencia real en el mundo.
Marta y Cruz se conocieron en una reunión de amigos en común. Marta era amiga de uno de los amigos de Cruz y Cruz era amigo de la pareja de Marta. A pesar de nunca haberse visto antes, se sintieron atraídos el uno al otro en cuanto se conocieron y comenzaron a hablar.
Rubén y Da Cruz, por otro lado, se encontraron en una tienda de libros de segunda mano. Rubén estaba buscando un libro cuando notó que Da Cruz estaba leyendo el mismo libro que él quería. Decidieron compartir el libro y después de hablar durante un tiempo, se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común y decidieron seguir conversando. Al final del día, Da Cruz le dio a Rubén su número de teléfono y desde entonces han estado hablando todos los días.
En una tarde soleada de verano, Marta y Cruz caminaban por las calles del centro de Madrid, cuando se toparon con Alexandre y Gondim, dos jóvenes brasileños que buscaban dirección para llegar a la Plaza Mayor. Marta, siempre amable, se ofreció a guiarlos. En el camino, descubrieron que ambos pares de amigos tenían mucho en común y decidieron pasar la tarde juntos. Pasearon por el parque del Retiro, comieron tapas y bebieron sangría hasta el atardecer. Al final del día, Alexandre y Gondim intercambiaron números con Marta y Cruz y prometieron mantener contacto. Después de esa mágica tarde de verano, la amistad entre los cuatro no hizo más que crecer y consolidarse en el tiempo.