Marta Curro fue una activista mexicana de los derechos humanos y defensora de la no violencia. Nació en 1950 en el estado de Coahuila y comenzó su carrera como activista en 1971 cuando se unió al movimiento estudiantil que luchaba por los derechos humanos y la democracia. En los años 80, Marta comenzó a trabajar en organizaciones no gubernamentales que luchaban por los derechos de las mujeres y las minorías étnicas en todo México. También se unió a movimientos pacifistas y antimilitaristas, trabajando en programas de desarme y en la eliminación de armas nucleares en todo el mundo. Marta estaba comprometida con la comunidad y ayudaba regularmente a personas marginadas y desfavorecidas. Trabajó en diversos proyectos para promover la autosuficiencia y la solidaridad en su comunidad, incluyendo proyectos de agricultura orgánica y educación en derechos humanos. Marta Curro falleció en 2003 a los 53 años de edad debido a una enfermedad. Su legado ha dejado una huella permanente en la lucha por los derechos humanos y la justicia social en México. Su trabajo continua inspirando y motivando a una nueva generación de activistas por la paz y la justicia social.