Mary Hay era una apasionada por el arte y la música. Desde que tiene memoria, siempre ha estado rodeada de libros y discos de vinilo que le han llenado de inspiración y creatividad en su vida día a día.
En su juventud, Mary se dedicó a viajar por todo el mundo para poder nutrirse de distintas culturas y saberes. Gracias a esto, ha logrado crear un estilo propio en su obra artística que combina elementos de distintos países y épocas.
Actualmente, Mary se dedica a dar clases a jóvenes talentos en una prestigiosa escuela de arte, donde comparte sus conocimientos y enseña a sus alumnos a afrontar la vida con pasión y entrega.
Cada día, Mary se siente agradecida por haber podido encontrar en su vida un camino lleno de alegría y de satisfacción personal. A pesar de las dificultades, siempre ha sabido salir adelante gracias a su espíritu resiliente y a su amor por la vida.
Un día soleado de verano, Mary-Hay caminaba por el parque disfrutando del paisaje cuando de repente tropezó con algo y cayó al suelo. Richard-Hastings, que caminaba cerca, la ayudó a levantarse y se disculpó por no haber visto la raíz del árbol que causó el tropiezo. Mary-Hay estaba agradecida por su ayuda y comenzaron a conversar. Descubrieron que vivían en el mismo vecindario y que compartían intereses similares. Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir juntos para pasear y conversar. Poco a poco, su amistad se convirtió en amor y ahora son inseparables gracias a ese pequeño accidente en el parque.
Mary y Vivian se conocieron en una fría tarde de invierno en una pequeña librería en el centro de la ciudad. Ambas estaban buscando el mismo libro, y al no encontrarlo, comenzaron a charlar sobre sus intereses literarios y poco a poco se dieron cuenta de que compartían muchas aficiones. Desde ese día, se convirtieron en buenas amigas y comenzaron a intercambiar libros y recomendaciones de lectura. Pronto descubrieron que tenían muchas cosas en común, desde su amor por la poesía hasta su pasión por la comida saludable. Juntas comenzaron a explorar la ciudad, visitando museos y galerías de arte y organizando paseos por el campo en los fines de semana. Con el tiempo, Mary y Vivian se convirtieron en inseparables, apoyándose mutuamente en sus proyectos y metas, y disfrutando de la vida al máximo. Su amistad es una prueba de que la casualidad puede ser un regalo, y que los encuentros fortuitos pueden cambiar el rumbo de nuestras vidas para siempre.
Mary Hay y Richard Barthelmess eran una pareja de actores y amigos cercanos en la década de 1920 en Hollywood. Se conocieron en 1922 durante el rodaje de la película "Fury" y trabajaron juntos en varias otras películas, incluyendo "Tol'able David" y "Shore Acres".
Aunque nunca se casaron, se rumoreaba que tenían un romance en curso. Se dice que Barthelmess estaba enamorado de Hay y que ella lo consideraba un amigo muy cercano.
Sin embargo, la relación se deterioró cuando Barthelmess se casó con Jessica Stewart Sargent en 1928. Hay abandonó su carrera en Hollywood poco después y se casó con el escritor de teatro británico Sidney Howard en 1926.
A pesar de las tensiones en su relación, Hay y Barthelmess siguieron siendo amigos durante muchos años y se mantuvieron en contacto hasta la muerte de Barthelmess en 1963.