Mary Villiers, duquesa de Buckingham, fue una figura importante en la corte inglesa del siglo XVII. Nació en 1622 y se casó con George Villiers, el segundo duque de Buckingham, en 1637. Aunque su matrimonio fue infeliz, Mary tuvo varios hijos y mantuvo una fuerte presencia en la corte. También fue conocida por sus esfuerzos humanitarios y su patrocinio de las artes. Después del asesinato de su esposo en 1687, Mary se retiró de la corte y murió en 1688. Su legado incluye una colección de arte y una reputación como una de las mujeres más influyentes de su tiempo.