Mary Yates fue una activista y filántropa del siglo XIX en Inglaterra. Nació en 1836 en la ciudad de Newcastle-upon-Tyne y se casó a los 21 años con un abogado llamado Henry Yates. En 1866, después de la muerte de su esposo, Mary se mudó a Londres y se involucró en el movimiento de reforma social. Mary trabajó con el Movimiento de la Asociación Cristiana de Mujeres Jóvenes (YMCA) y estableció una casa de acogida para mujeres que habían salido de prisión. También se interesó en la reforma de las prisiones y trabajó como visitante de prisiones en varias instituciones penales de Inglaterra. En 1874, Mary fundó la Sociedad Femenina para la Reforma de las Prisiones, que se convertiría más tarde en la Federación de Sociedades Femeninas para la Reforma de las Prisiones. El objetivo principal de la organización era mejorar las condiciones de las prisiones para las mujeres y los niños. Mary también trabajó con la Sociedad de Socorro Educativo de la Mujer, que brindaba educación y capacitación a los niños de la calle, y con la Sociedad de Ayuda Mutua para las Mujeres Solas, que ayudaba a las mujeres a encontrar trabajo y vivienda. Mary Yates murió en 1916, pero su legado como activista y defensora de los derechos de las mujeres y los niños en las prisiones y más allá, continúa siendo recordado y celebrado.