Matt King es un abogado y propietario de tierras en Hawái. Está casado y tiene dos hijas. Su esposa, Joanie, sufre un grave accidente mientras está haciendo deportes extremos en un catamarán con otro hombre. Joanie queda en coma y los médicos dicen que no hay esperanza de que se recupere. Matt se ve obligado a hacerse cargo de sus hijas y descubre que su esposa tenía una aventura con el hombre del catamarán.
Matt se sumerge en la tarea de cuidar de sus hijas, una de las cuales sufre de graves problemas emocionales. A medida que trata de solucionar los asuntos relacionados con la tierra de su familia y su empresa, se da cuenta de que su esposa había planeado vender la tierra a una gran corporación y que el hombre del catamarán, Brian Speer, estaba ayudando con el acuerdo.
Después de pasar tiempo con sus hijas y con Elizabeth, una mujer con la que había tenido una aventura, Matt decide confrontar a Brian. Brian le revela que amaba a Joanie y que ella lo vino a buscar cuando ya estaba en Hawái por negocios.
Matt finalmente toma la decisión de mantener la tierra en manos de la familia, termina su matrimonio con Joanie y se reconcilia con sus hijas.
Melinda y Matt se conocieron en el set de grabación de una película. Melinda estaba interpretando el papel principal y Matt era el director de la película. Desde el primer día, ambos sintieron una conexión especial y empezaron a hablar durante los descansos de la filmación. La química entre ellos se hizo evidente y, al finalizar la película, intercambiaron números de teléfono para seguir en contacto. Poco después, comenzaron a salir y se convirtieron en una pareja inseparable. Su relación ha florecido desde entonces y ambos está encantados de haberse conocido en aquella película que los unió.