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Maud Saint-Germain

Maud Saint-Germain

Maud Saint-Germain es una mujer entregada a su trabajo y a su familia que siempre se ha esforzado por encontrar el equilibrio entre ambos. Desde pequeña ha sido muy apasionada y emprendedora, destacando en todo lo que se ha propuesto. Actualmente, trabaja en una importante empresa de marketing que le ocupa gran parte de su tiempo, pero siempre encuentra un momento para dedicárselo a sus hijos y a su pareja.

Además de su trabajo y su familia, Maud también tiene una gran afición por la lectura y la escritura, y ha publicado varias novelas de éxito en su país. Por otro lado, se define como una apasionada de la cocina y disfruta mucho cocinando para sus seres queridos.

A pesar de los desafíos y obstáculos que ha encontrado en su camino, Maud siempre ha sabido encontrar la forma de superarlos y seguir adelante con una sonrisa en el rostro. Sin duda, se trata de una mujer valiente, trabajadora y muy talentosa que siempre busca lo mejor para sí misma y para los suyos.

Relaciones amorosas

Stéphane Rousseau

Stéphane Rousseau

Novio de Maud Saint-Germain

2004 - 2010

Stephane y Maud se conocieron en el café Le Chat Noir en París en una tarde soleada de verano. Stephane estaba sentado en una mesa con un libro en la mano y un café recién hecho en frente de él, mientras que Maud entró en el café en busca de un lugar para sentarse.

Al no encontrar ningún lugar adecuado, Maud se acercó a la mesa de Stephane y le preguntó si podía compartir la mesa con él. A lo cual, Stephane aceptó gentilmente y le ofreció una silla vacía.

Mientras bebían sus cafés y discutían sobre sus intereses, descubrieron que ambos eran fanáticos de la poesía y la literatura francesa. Comenzaron a intercambiar libros y poemas y discutirlos durante horas.

Después de ese día, se convirtieron en amigos cercanos y siguieron visitando el café con regularidad. Con el tiempo, su amistad se convirtió en amor y comenzaron a salir juntos.

Finalmente, Stephane le propuso matrimonio a Maud en la misma mesa del café Le Chat Noir donde se conocieron, con un anillo de diamantes brillando en su mano.

Desde entonces, han visitado el café para celebrar su aniversario cada año y siempre recuerdan el día en que se conocieron.