Mauno Manninen (1900-1963) fue un escritor y político finlandés. Manninen nació en Oulu y estudió filosofía y literatura en la Universidad de Helsinki. En 1923 ganó el Premio de Poesía del periódico Helsingin Sanomat y comenzó su carrera como escritor.
Manninen escribió novelas, cuentos y poesía, y fue una figura destacada del movimiento literario Kairan suunta. Ganó numerosos premios literarios y fue miembro de la Academia de Finlandia en 1958. También se involucró en la política, siendo miembro activo del Partido Popular Democrático entre 1945 y 1951.
Manninen fue un crítico del gobierno y sus políticas hacia los países vecinos, y esto le valió la persecución por las autoridades finlandesas. En 1951, Manninen fue condenado por "alta traición" y pasó casi tres años en prisión. A su liberación, se trasladó a España y pasó el resto de su vida allí, escribiendo y manteniendo su compromiso político. Manninen murió en 1963 en Torrevieja.
Lina y Mauno se conocieron en una cafetería durante un viaje en solitario de Lina a Finlandia. Ambos estaban esperando en la fila para ordenar y accidentalmente se chocaron mientras se dirigían a sus asientos. Lina se disculpó y Mauno respondió con una sonrisa amistosa. Durante el resto del día, se encontraron varias veces en diferentes lugares y comenzaron a hablar sobre sus respectivos países, intereses y viajes. Descubrieron que compartían un amor por la música y decidieron asistir juntos a un concierto esa noche. Después de la actuación, Mauno caminó a Lina de regreso a su alojamiento y se despidieron con un abrazo cálido y un intercambio de números de teléfono. Su encuentro casual en la cafetería se convirtió en el comienzo de una amistad duradera y viajes posteriores juntos.
Lina y Mauno se encontraron por casualidad en una pequeña tienda de antigüedades en el centro de Helsinki. Ambos estaban buscando un objeto único para añadir a su colección personal y se vieron atraídos por la misma pieza. Al principio hubo un poco de tensión ya que ambos querían el objeto, pero luego comenzaron a hablar y se dieron cuenta de que compartían intereses similares en el arte y la historia. Después de algunos intercambios de ideas y risas, decidieron comprar la pieza juntos y tomarse un café para conversar un poco más. Así, comenzó una amistad que, con el tiempo, se convirtió en algo más.