Maurice Oldham es un hombre enigmático. Sus ojos oscuros son siempre un misterio y su sonrisa es escasa. Se sabe poco de su pasado, pero se rumorea que proviene de una familia muy adinerada. Maurice no se preocupa por el dinero, no lo necesita. Tiene un trabajo sencillo, que le permite pasar desapercibido: lector para personas que no pueden ver. Maurice dedica gran parte de su tiempo a leerles a los pacientes de hospitales y ancianatos. Sin embargo, su verdadera pasión es la música. A veces se le ve paseando por la ciudad con su guitarra al hombro, esperando algún lugar donde tocar. Nunca cobra por sus presentaciones. La gente se acerca a él, lo escucha y después desaparece, como si hubieran sido seducidos por su habilidad para hacer fluir las emociones a través de su música. ¿Quién es realmente Maurice Oldham? Eso nunca lo sabremos, pero podemos estar seguros de que su presencia en el mundo es especial.