Como modelo, Melina Almeida tiene una gran presencia en las redes sociales y ha modelado para varias marcas en Paraguay. Además, es estudiante de Derecho y se considera una defensora de los derechos de las mujeres y de la igualdad de género. Algunos de sus proyectos incluyen campañas contra la violencia de género y la promoción de la educación sexual. A pesar de sus logros, ha sido objeto de críticas y acoso en línea debido a su apariencia y su posición feminista. Sin embargo, ha perseverado y ha utilizado su plataforma para difundir un mensaje positivo y alentar a otras mujeres a ser fuertes y seguras de sí mismas.
Un día soleado en Lisboa, Diogo-Marcelino y Melina-Almeida se encontraron en la playa. Diogo estaba haciendo surf, y Melina estaba tomando el sol. A pesar de que nunca se habían visto antes, se sintieron atraídos instantáneamente el uno por el otro.
Después de que Diogo terminó de surfear, se acercó a Melina y le preguntó si quería ir a tomar un helado juntos. Ella aceptó con gusto, y mientras caminaban por la playa, se dieron cuenta de que compartían muchas cosas en común, desde su amor por la música hasta su pasión por los deportes al aire libre.
Desde ese día, Diogo y Melina se convirtieron en inseparables y comenzaron a explorar Lisboa juntos. Caminaron por el casco antiguo, visitaron los museos y disfrutaron de la vibrante vida nocturna de la ciudad.
A medida que su relación se desarrollaba, Diogo y Melina se dieron cuenta de que habían encontrado a su alma gemela en el otro. Ahora, años después, se casaron en la misma playa donde se conocieron, y todavía caminan juntos de la mano, enamorados como el primer día.