Mervyn Johns

Mervyn Johns (18 de febrero de 1899 - 6 de septiembre de 1992) fue un actor galés conocido por sus papeles en películas y televisión en la década de 1940 y 1950. Nació en Pembroke, Gales, y comenzó su carrera en el teatro a principios de la década de 1920. En 1935 debutó en la pantalla grande en la película "The Cardinal", pero su gran éxito llegó en 1945 con su papel de Bob Cratchit en "A Christmas Carol". Posteriormente, actuó en películas como "Dead of Night" (1945), "The Halfway House" (1944) y "The October Man" (1947). También tuvo éxito en televisión en series como "The Avengers" y "Doctor Who". Falleció en 1992 a la edad de 93 años en Norwood, Middlesex.

Relaciones amorosas

Diana Churchill

Esposa de Mervyn Johns

1975 - 1992

Diana Churchill fue una actriz británica que se casó con Mervyn Johns, también actor, en 1932. La pareja tuvo dos hijos, la actriz Glynis Johns y el director Gareth Johns.

Durante su matrimonio, Diana y Mervyn trabajaron juntos en varias producciones teatrales y películas, incluyendo "The Proud Valley" en 1940 y "The Halfway House" en 1944.

A pesar del éxito profesional y de tener una familia, la relación entre Diana y Mervyn sufrió problemas y se separaron en 1946. Finalmente, se divorciaron en 1947.

A pesar de la separación, la pareja mantuvo una amistad cercana y siguieron trabajando juntos en algunos proyectos. En 1952, Mervyn interpretó el papel de Mr. Bennet en "Pride and Prejudice", una producción en la que su hija, Glynis, interpretó el papel principal de Elizabeth Bennet.

Diana Churchill falleció en 1992 a los 85 años. Mervyn Johns murió en 1992 a los 87 años.

Alyce Steele

Esposa de Mervyn Johns

1920 - 1971

Alyce Steele caminaba por la calle, cuando de repente se topó con Mervyn-Johns, quien miraba perdido el mapa de la ciudad. Alyce al ver que necesitaba ayuda, se acercó para brindarle su ayuda. Fue entonces cuando sus manos se rozaron y ambos sintieron una conexión especial entre ellos.

Mervyn-Johns, agradecido por la ayuda de Alyce, decidió invitarla a tomar un café en una pequeña cafetería cercana. Mientras conversaban, se dieron cuenta de que tenían mucho en común, y la química entre ellos era innegable. Descubrieron que ambos amaban la música y que habían ido a los mismos conciertos en el pasado.

Después de varias horas de conversación, Mervyn-Johns invitó a Alyce a caminar por la ciudad. Mientras caminaban, compartieron más sobre sus vidas y descubrieron que tenían muchas similitudes en sus valores y en su visión de la vida.

Fue un encuentro fortuito, pero para Mervyn-Johns y Alyce Steele, fue el comienzo de algo especial que duraría para toda la vida. Ahora, años después, siguen recordando ese día con una sonrisa en sus rostros y agradecidos por el destino que los unió.