Michael Aris fue un académico británico que nació en Cuba en 1946 y falleció en Inglaterra en 1999. Desempeñó importantes papeles en la academia, especialmente como profesor de estudios tibetanos en la Universidad de Oxford. Aris es más conocido por su relación con la líder birmana Aung San Suu Kyi, con quien se casó en 1972 y tuvo dos hijos. Aris dedicó gran parte de su vida a apoyar la lucha de Aung San Suu Kyi por la democracia en Myanmar, donde ella fue colocada bajo arresto domiciliario durante más de quince años. Aris intentó varias veces visitar a su esposa en Myanmar, pero le fue denegado el visado. Murió sin volver a ver a su esposa en persona. Después de su muerte, Aung San Suu Kyi escribió una conmovedora carta a sus hijos, en la que les expresó su tristeza por la pérdida de su padre y su agradecimiento por todo lo que había hecho por ella.
Aung San Suu Kyi y Michael Aris se conocieron durante sus estudios en Inglaterra. Se casaron en 1972 y tuvieron dos hijos, Alexander y Kim.
En 1988, Aung San Suu Kyi regresó a Birmania para cuidar a su madre enferma y se vio involucrada en el movimiento democrático del país. Fue colocada en arresto domiciliario por el régimen militar y pasó casi 15 años bajo esta situación, separada de su familia.
Durante este tiempo, Michael Aris luchó por la liberación de su esposa y se convirtió en un defensor de los derechos humanos en Birmania. También escribió biografías y libros sobre la cultura y la historia birmanas para mantener la atención sobre el país.
En 1999, Aung San Suu Kyi recibió un permiso para visitar a su esposo en Inglaterra, donde Michael Aris había sido diagnosticado con cáncer. Aris falleció en marzo del mismo año, y Aung San Suu Kyi se vio en la difícil situación de tener que elegir entre quedarse con su familia en el extranjero o regresar a Birmania para seguir luchando por la democracia de su país.
Aung San Suu Kyi eligió quedarse en Birmania, por lo que no pudo estar presente en el funeral de su esposo. Luego de su liberación en 2010, Aung San Suu Kyi declaró que la decisión de no volver a ver a su esposo fue una de las más dolorosas que ha tenido que tomar a lo largo de su vida.
Actualmente, Aung San Suu Kyi sigue siendo una figura política importante en Birmania, aunque ha sido criticada por su respuesta frente a la persecución de la minoría musulmana rohinyá en el país.