Michael Dewitt siempre había sido un soñador. Desde pequeño supo que quería ser músico y dedicó su vida a su pasión. A los 20 años, formó su primera banda y comenzó a tocar en pequeños bares y clubes locales. A medida que su fama creció, decidió probar su suerte en Los Ángeles. Fue un camino difícil, lleno de altibajos, pero finalmente consiguió un contrato discográfico. Los años siguientes fueron una mezcla de éxito y caída. Algunos de sus discos fueron un rotundo éxito, mientras que otros no tuvieron la misma suerte. Pero Michael nunca perdió la fe en su música y sigue adelante. También descubrió una pasión por la escritura y publicó varias novelas con un éxito moderado. Hoy en día, Michael sigue tocando música y escribiendo, aunque de una manera más relajada. A veces se presenta en pequeños clubes o festivales de música, pero prefiere pasar su tiempo en casa escribiendo su próxima novela. La música y la escritura son su vida y siempre han sido su forma de expresarse al mundo.