Michael Gluckman es un hombre enérgico y apasionado por su trabajo. Su carrera en el mundo de los negocios se inició en la universidad, donde decidió estudiar económicas. A lo largo de los años, su determinación y dedicación le han permitido alcanzar importantes logros en su empresa, la cual ha llegado a convertirse en una de las más exitosas del país.
A pesar de su enfoque en el trabajo, Michael siempre se ha esforzado por mantener un equilibrio en su vida personal. Es un gran amante de la música y la pintura, y suele disfrutar de su tiempo libre asistiendo a conciertos y exposiciones.
En su matrimonio con Emily, ha encontrado la mejor compañera. Ambos comparten una pasión por la vida familiar y la educación de sus hijos. Considera que sus hijos son su mayor logro y dedica gran parte de su tiempo libre a compartir con ellos y a disfrutar de su crecimiento.
La filantropía es otra de sus grandes pasiones. Es un firme defensor de la educación y del cuidado del medio ambiente, y dedica parte de su tiempo y recursos a causas benéficas en estas áreas. Michael Gluckman es una persona que, a pesar de tener una vida muy ocupada, encuentra tiempo para seguir sus intereses y compartir con su familia y comunidad.
Lisa Bonder y Michael Gluckman tuvieron una relación sentimental en los años 90.
Bonder, es una exmodelo de Playboy, mientras que Gluckman, es un empresario estadounidense y exmarido de la actriz Dina Merrill.
En 1997, Bonder tuvo un hijo con el multimillonario Kirk Kerkorian y se casó con él, pero después se descubrió que el niño no era de Kerkorian, sino de Gluckman. Kerkorian presentó una demanda de paternidad y finalmente se determinó que Gluckman era el padre biológico.
La situación legal y las disputas por la custodia del niño llevaron a un proceso muy largo y desagradable. Kerkorian finalmente recibió la custodia del niño y Bonder tuvo que renunciar a sus derechos sobre él.
La relación entre Bonder y Gluckman terminó poco después de esto.