Michael Louis Johnson nació en 1986 en Nuevo México, Estados Unidos. Fue criado por su abuela y mostró un gran interés por la música desde una edad temprana. A los 14 años, comenzó a tocar la guitarra y cantar en diferentes bandas locales.
En 2003, se mudó a Los Ángeles para perseguir su carrera musical y firmó un contrato discográfico con Epic Records. En 2004, lanzó su primer sencillo, "This Night Won't Last Forever", que tuvo éxito moderado.
En 2008, Johnson participó en la octava temporada del programa de televisión "American Idol", donde impresionó a los jueces y al público con su voz y su habilidad para tocar la guitarra. Terminó en tercer lugar en la competencia, detrás de Kris Allen y Adam Lambert.
Después de la competencia, lanzó su segundo álbum de estudio, "The Early Years", en 2010. También hizo varias apariciones en programas de televisión y se presentó en conciertos en todo el país.
En 2014, Johnson fue diagnosticado con una enfermedad del riñón que lo obligó a someterse a diálisis y lo dejó en la lista de espera para un trasplante de riñón. Desafortunadamente, murió a los 35 años en febrero de 2021 antes de poder recibir su trasplante. Fue recordado por su increíble talento musical y por ser un ejemplo de resiliencia y fuerza.
En una soleada tarde de verano, Michael-Louis-Johnson caminaba por la playa cuando vio a una bella mujer sentada en la orilla del mar. Él se acercó y le preguntó si estaba bien, a lo que ella respondió que sí, pero que su tobillo estaba un poco lastimado. Michael se ofreció a ayudarla y le ofreció su mano para que se levantara. En ese momento, sus miradas se encontraron y ambos sintieron una conexión instantánea.
Laura-Johnson se sintió inmediatamente atraída por la amabilidad y la gentileza de Michael, y él estaba cautivado por la belleza y el encanto de Laura. Después de ayudarla a caminar, Michael le invitó a dar un paseo y así comenzaron una larga conversación. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como el amor por la música, la literatura y el cine.
Esa noche, después de una cena romántica, Michael y Laura se dieron cuenta de que habían encontrado a su alma gemela. Desde entonces, su amor ha crecido y han construido una vida llena de aventuras y felicidad juntos. Siempre recuerdan ese día en la playa como el momento en que se conocieron y se enamoraron perdidamente.