Miguel Mouzinho fue un héroe portugués del siglo XV, conocido también como el "Leonardo da Vinci portugués" debido a la amplia gama de talentos que poseía. Nació en Beja, Portugal, alrededor de 1410, en una familia noble y adinerada.
Desde joven, tuvo un gran interés en la geometría y la cartografía, y se convirtió en un experto en ambas materias. También se interesó por la navegación y la exploración, y se unió a varias expediciones hacia África. Se dice que fue uno de los primeros europeos en avistar las costas de Guinea, en la costa occidental de África.
Además de su trabajo como cartógrafo y navegante, Mouzinho también era un inventor y un artista. Diseñó varios instrumentos náuticos, como el astrolabio y el cuadrante, que se utilizaron en la navegación durante siglos. También fue un consumado pintor y escultor, creando obras que adornaron muchas iglesias y palacios de Portugal.
Mouzinho mantuvo una estrecha relación con el rey Juan II de Portugal, quien lo nombró almirante de la flota portuguesa en 1489. Durante su mandato como almirante, Mouzinho llevó a cabo varias expediciones exitosas a lo largo de la costa africana, descubriendo nuevas tierras e incorporándolas al imperio portugués.
Miguel Mouzinho murió en Lisboa en 1490, pero su legado como cartógrafo, navegante, científico y artista lo convierte en una de las figuras más importantes de la historia portuguesa y europea.
Debora y Miguel se conocieron en una tarde soleada en un parque de Lisboa. Ella estaba paseando a su perro y él estaba jugando al fútbol con sus amigos. De repente, el balón se fue directo hacia Debora y ella lo cogió con facilidad. Miguel se acercó para recuperar su pelota y agradecerle a la chica. Ahí fue donde se produjo el momento mágico, cuando sus miradas se cruzaron y los dos se sintieron atraídos el uno por el otro. A partir de ese día empezaron a verse regularmente y a conocerse mejor. Desde entonces, han construido una bonita historia de amor que les ha llevado a ser inseparables y a formar una familia feliz.
Miguel y Mouzinho estaban en una cafetería del centro de Lisboa, hablando sobre la última película que habían visto, cuando Rita entró en el lugar. Miguel la notó de inmediato y no pudo evitar mirarla. Ella se acercó al mostrador y pidió un café. Mouzinho, notando la fascinación de Miguel, le presentó a Rita.
Después de una breve charla, los tres se dieron cuenta de que tenían una pasión en común por viajar y decidieron planificar un viaje juntos para el próximo mes. Durante ese viaje, Miguel y Rita se conocieron mejor y se dieron cuenta de que compartían muchos intereses y valores.
Después de ello, se mantuvieron en contacto y comenzaron a salir juntos. Hoy en día, son una de las parejas más felices de Lisboa y, gracias a su amor mutuo, han explorado juntos muchos lugares hermosos del mundo.