Mike Curb es un empresario y político estadounidense nacido en 1944 en Savannah, Georgia. Desde joven, se involucró en la música y formó su propia banda. A los 18 años, coescribió una canción con Davy Jones de los Monkees, lo que le ayudó a conseguir su primer contrato discográfico.
En 1969, fundó su propia discográfica, Curb Records, que se ha convertido en una de las más importantes de la industria musical. Ha producido música para artistas como Tim McGraw y LeAnn Rimes, y ha compuesto música para películas como "Dirty Harry" y "Rocky".
Curb también ha sido un activo político en California, siendo Senador del estado y Secretario de Estado durante los años 70 y 80. Durante su tiempo como político, ha abogado por leyes para mejorar la educación y para aumentar la seguridad vial.
En resumen, Mike Curb es un empresario y político estadounidense conocido por su éxito como fundador de Curb Records y por su trabajo como Senador y Secretario de Estado en California.
Mike Curb y Karen Carpenter tuvieron una relación profesional como colaboradores musicales. Mike Curb es un productor, músico y empresario discográfico estadounidense, que ha trabajado con varios artistas y bandas en su carrera, incluyendo a The Beach Boys, Tim McGraw y Hank Williams Jr. En 1976, firmó a Karen Carpenter como artista solista para su sello discográfico, A&M Records, después de que The Carpenters cambiara de compañía discográfica.
Karen Carpenter, junto con su hermano Richard, formó The Carpenters en 1969 y se convirtieron en uno de los dúos más exitosos de la década de 1970. Sin embargo, la lucha de Karen con un trastorno alimentario, anorexia nerviosa, y su posterior muerte en 1983, a la edad de 32 años, ha sido discutida y estudiada por los expertos en salud mental.
Después de la muerte de Karen, se descubrió que ella era una de las varias artistas que habían sido manipuladas y controladas por Mike Curb en la década de 1970. Se informó que él había influenciado negativamente en su carrera y en su salud mental. Las críticas afirman que Curb había forzado a Karen a seguir una imagen y un sonido específico para su música, en lugar de permitirle ser auténtica y expresarse artísticamente a su manera.
En resumen, Mike Curb y Karen Carpenter tuvieron una relación profesional en la industria musical, pero después de la muerte de Karen, surgieron críticas sobre su aparente control sobre ella y cómo eso pudo haber contribuido a su trágico final.