Mike Ranquet es un ex-snowboarder profesional nacido en Seattle en 1963. Empezó a practicar snowboard en los años 80 y se convirtió en uno de los riders más reconocidos de su generación. Participó en numerosas competencias y eventos, llegando a ser el número uno del ranking mundial de snowboard en 1988.
Además de su carrera en el deporte, Ranquet también se involucró en la industria del snowboard, fundando la marca de ropa snowboarding "Lib Technologies". También colaboró con otras compañías de snowboard en el diseño y desarrollo de tablas, botas y fijaciones.
En su vida personal, Ranquet se enfrentó a algunos problemas de adicción que trataron de afectar su carrera deportiva, pero logró superarlos y continuar con su éxito. Actualmente, Mike Ranquet vive en Washington y sigue involucrado en la comunidad del snowboard trabajando en proyectos relacionados con la conservación y protección del medio ambiente en las montañas.
Eva y Mike se conocieron en un bar en Paris. Eva estaba de vacaciones y Mike se encontraba allí para una competición de snowboard. Al principio, no se hablaban porque no compartían el mismo idioma, pero se llamaron la atención mutuamente. Eva, una experta en lenguas extranjeras, se comprometió a enseñarle a Mike un poco de francés y él a cambio, le enseñaría algunos trucos de snowboard. Pasaron una semana juntos, hablando, riendo y disfrutando el uno del otro. Después de su semana en Paris, compartieron un último beso en el aeropuerto y prometieron mantenerse en contacto. A partir de entonces mantuvieron una relación a larga distancia, viajando el uno al otro tan a menudo como les fuera posible, hasta que finalmente se casaron y vivieron felices para siempre.
Beth Liebling y Mike Ranquet fueron una pareja en la década de 1990, ambos skaters y miembros de la cultura del snowboard en esa época. Beth era una destacada skater y diseñadora de moda que fundó la marca de ropa para mujeres Nikita mientras que Mike era un renombrado snowboarder profesional. La pareja se conoció en los circuitos de snowboard y comenzaron a salir juntos.
Durante su relación, Beth se convirtió en la manager y principal apoyo de Mike en su carrera como snowboarder profesional. A pesar de que la pareja no estuvo junta por mucho tiempo, su relación fue muy influyente en la cultura del snowboard de la época.
En la actualidad, ambos han seguido adelante con sus respectivas carreras, con Beth enfocada en su marca Nikita y Mike como entrenador de snowboard y director de la marca de ropa de snowboard Gnu. Aunque ya no están juntos, su relación sigue siendo recordada como una de las más icónicas de la cultura del snowboard en los años 90.