Mikyla Warr es una mujer enigmática. Desde joven mostró una gran habilidad para la interpretación teatral, lo que la llevó a estudiar actuación en una de las mejores escuelas del país. Sin embargo, al graduarse decidió alejarse del mundo del espectáculo y dedicarse a otro de sus grandes intereses: la literatura. Escribió varios libros que tuvieron gran éxito entre los más jóvenes. Pero a pesar de ser una autora reconocida, Mikyla decidió apartarse de los reflectores y enfocarse en su propia vida. Durante un tiempo se dedicó a viajar y conocer diferentes culturas, lo que la llevó a tener una visión más amplia del mundo y a enriquecer sus experiencias. Hacia su madurez, Mikyla decidió acercarse a la educación y fundó una escuela que se caracterizó por tener un enfoque humanístico. Hoy en día, Mikyla continúa trabajando en proyectos que la apasionan, aunque siempre manteniendo un perfil bajo.
Joshua y Mikyla se conocieron en un pequeño café en el corazón del barrio Montmartre de París. Ambos estaban sentados en una pequeña mesa, cada uno inmerso en su propia lectura. Joshua estaba concentrado en un libro de arte francés, mientras que Mikyla estaba absorta en una novela de misterio.
Fue entonces cuando un vaso de agua accidentalmente se derramó en la mesa, empapando ambos libros y llamando la atención de ambos. Rápidamente, se disculparon el uno al otro y comenzaron a intercambiar conversación mientras esperaban que la mesera les trajera unas servilletas.
Descubrieron que ambos eran turistas que estaban visitando París por primera vez, y que compartían un amor por la música y la historia. Pasaron toda la tarde juntos, explorando la ciudad y hablando sobre sus vidas y pasiones.
Al final del día, Joshua tomó una hoja de papel y escribió su número de teléfono con un mensaje que decía "me encantaría verte de nuevo". Mikyla sonrió, guardó el papel en su bolso, y le prometió que se mantendrían en contacto.
Desde ese día, Joshua y Mikyla se han mantenido en contacto y han llevado a cabo muchas aventuras juntos. Y aunque el destino les ha hecho vivir en diferentes partes del mundo, siempre se mantienen en contacto y continúan apoyándose mutuamente en sus pasiones y sueños.
Joshua Hayward y Mikyla Warr se conocieron en una exposición de arte en Nueva York. Ambos estaban observando la misma pintura cuando coincidieron en su gusto por el impresionismo. Comenzaron a hablar y descubrieron que tenían mucho en común, incluyendo su amor por la música y los viajes. Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a hablar regularmente, descubriendo más similitudes y afinidades. Finalmente, decidieron tener su primera cita en un café francés cercano, donde hablaron durante horas sobre sus experiencias viviendo en diferentes partes del mundo y sus sueños para el futuro. Desde entonces, Joshua y Mikyla han estado juntos y apoyándose mutuamente en sus respectivas carreras artísticas.