Milena Jesenská nació el 10 de agosto de 1896 en Praga, en el seno de una familia acomodada. Durante su juventud, se interesó por la literatura y el periodismo, y comenzó a escribir artículos para revistas y periódicos.
En 1918, se casó con Ernst Polák, un escritor y periodista, pero la pareja se separó después de unos años. En ese momento, Milena comenzó a relacionarse con el escritor Franz Kafka, con quien mantuvo una correspondencia intensa y apasionada, aunque su relación nunca se consumó físicamente. Kafka le dedicó varias obras y ella fue una musa importante para él.
Durante la década de 1920, Milena se involucró en la política y se unió al Partido Comunista de Checoslovaquia. También continuó escribiendo y trabajando como periodista, y sus artículos se centraban en temas sociales y políticos.
En 1933, fue detenida por la Gestapo por su actividad política y pasó varios meses en prisión. Cuando fue puesta en libertad, se exilió a Viena, donde continuó escribiendo y trabajando para el Partido Comunista. Durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó como enfermera y tuvo que esconderse para evitar ser capturada por los nazis.
En 1944, Milena contrajo una enfermedad pulmonar y murió el 17 de mayo de ese año, a la edad de 47 años. Hoy en día, es recordada como una escritora valiente y comprometida, así como una figura importante en la vida de Franz Kafka.
Dustin Rhodes estaba trabajando en su gimnasio local cuando notó a una mujer alta y hermosa que estaba entrenando en la bicicleta estática. Se acercó con una sonrisa y comenzaron a charlar sobre su amor por mantenerse en forma y saludable. Descubrieron que también compartían una pasión por la lucha libre y Dustin invitó a la mujer, Milena, a ver su siguiente pelea en vivo.
Después de la pelea, Milena felicitó a Dustin por su desempeño y le ofreció comprarle una bebida para celebrar. Durante la noche, hablaron de sus vidas, sueños y aspiraciones. Dustin estaba cautivado por la mente aguda y la personalidad vibrante de Milena, mientras que ella se sintió atraída por su encanto, humildad y profesionalismo dentro y fuera del ring.
Se fueron a casa juntos esa noche y desde entonces no se han separado. Siguen compitiendo, entrenando y creciendo juntos como pareja y como atletas. El amor y el respeto que tienen el uno por el otro es el combustible que los impulsa hacia nuevos desafíos y logros dentro y fuera del ring.
Dustin Runnels estaba de camino al gimnasio cuando vio a Milena sentada en un banco leyendo un libro. Impresionado por su belleza, decidió acercarse y entablar una conversación. Resultó que Milena también iba al mismo gym y compartían algunos intereses comunes. Después de varios encuentros casuales, Dustin invitó a Milena a su partido de lucha libre y ella aceptó emocionada. Durante la noche del evento, Dustin la llevó detrás del escenario para presentarle a sus compañeros y Milena descubrió una pasión por la lucha libre que no sabía que tenía. Desde ese día, Dustin y Milena no se separaron y han estado juntos desde entonces, viajando por el mundo y disfrutando de su amor por la lucha libre.