Mohamed Abdel Wahab fue un reconocido cantante, compositor y actor egipcio. Nació el 13 de marzo de 1902 en El Cairo, Egipto, en una familia de músicos.
Aprendió a tocar varios instrumentos desde joven y comenzó su carrera como cantante y compositor en la década de 1920. A lo largo de su carrera, creó un estilo de música pop que combinaba elementos de la música árabe y occidental.
Además de su trabajo como músico, también actuó en varias películas egipcias y compuso la música para muchas otras. Fue muy influenciado por los poetas y se inspiró en sus palabras para componer sus canciones.
Mohamed Abdel Wahab recibió muchos premios y honores a lo largo de su carrera, tanto en Egipto como en otros países árabes. Falleció el 3 de mayo de 1991 en El Cairo, Egipto, dejando un legado notable en la música árabe y siendo recordado como uno de los más grandes artistas de la cultura árabe e islámica.
Faten Hamama y Mohamed Abdel Wahab mantuvieron una relación artística y personal cercana durante muchos años. Wahab era uno de los compositores más reconocidos de Egipto en la década de 1950, mientras que Hamama era una de las actrices más populares del cine egipcio.
Su primera colaboración fue en la película "Lahn al khouloud" en 1952, en la que Hamama actuó como protagonista y Wahab compuso la música. A partir de entonces, trabajaron juntos en muchas películas, y la mayoría de las canciones de esas películas fueron compuestas por Wahab.
Hamama y Wahab también tuvieron una relación romántica que se mantuvo en secreto durante muchos años para evitar escándalos. Se casaron en 1956, pero el matrimonio fue breve y se separaron en 1957.
A pesar de su divorcio, la relación artística entre Hamama y Wahab continuó, y siguieron colaborando en muchas películas y proyectos. La música de Wahab se convirtió en la banda sonora de la vida de Hamama, y sus canciones se convirtieron en algunas de las más queridas por los fans de la actriz.
En resumen, la relación entre Faten Hamama y Mohamed Abdel Wahab fue una combinación de amor, complicidad y trabajo. Su colaboración creativa dejó una huella imborrable en la cultura egipcia, y su legado sigue siendo admirado por muchas generaciones.