Molly Cookson es una mujer que ha vivido la mayor parte de su vida en su pequeño pueblo natal. Es una persona creativa y siempre ha estado interesada en el arte y la cultura. Aunque no ha tenido la oportunidad de viajar mucho, ha utilizado su imaginación para explorar diferentes lugares y estilos de vida a través de la literatura y el cine.
Como madre soltera, ha criado a su hija con amor y dedicación. Siempre ha trabajado duro para proporcionar lo mejor para su hija y para mantener su hogar. A pesar de los desafíos a los que se ha enfrentado, Molly siempre se ha mantenido positiva y ha seguido adelante con fuerza y determinación.
Ahora que su hija ha crecido y se ha mudado, Molly se encuentra en una nueva etapa de su vida. Está explorando nuevas pasiones y renovando su amor por la creatividad. Aunque no sabe exactamente lo que depara el futuro, está emocionada por las posibilidades y está lista para seguir descubriendo todo lo que la vida tiene para ofrecer.
Molly y Ryan se conocieron por casualidad en un bar del centro de la ciudad. Ryan estaba disfrutando de una cerveza fría después de un largo día de trabajo, cuando notó a una hermosa mujer sentada sola en la mesa de enfrente. Incapaz de resistirse a su encanto, Ryan se acercó a ella y entablaron una conversación amistosa. Pronto descubrieron que tenían mucho en común y se rieron y charlaron toda la noche. Cuando llegó la hora de irse, Ryan le pidió a Molly su número de teléfono con una sonrisa nerviosa en el rostro. Ella lo miró fijamente a los ojos y le entregó una servilleta con su número escrito a mano. Desde entonces, Molly y Ryan han sido inseparables y han construido una hermosa vida juntos.