Mónica Gonzaga (1901-1950) fue una actriz y cantante uruguaya que desempeñó una exitosa carrera en la industria del cine, teatro y radio argentino durante la década de 1920 y 1930.
Nacida en Montevideo, Uruguay, comenzó a cantar a temprana edad en el teatro y rápidamente llamó la atención por su talento y belleza. En 1920, se mudó a Buenos Aires, Argentina, donde comenzó su carrera como actriz y cantante de tango.
Durante los años 20, Gonzaga protagonizó varias películas y obras de teatro en las que demostró su gran habilidad para cantar y actuar. También se convirtió en una de las artistas más populares de la época, siendo apodada "la estrella de los mil suspiros".
En 1935, se retiró de la actuación para dedicarse a su vida personal y familiar. Sin embargo, continuó haciendo presentaciones esporádicas en radio y teatro durante los años siguientes.
Gonzaga falleció en 1950 a los 49 años debido a complicaciones respiratorias. A pesar de su retirada anticipada del mundo artístico, su legado como una de las estrellas más importantes en la historia del cine y teatro argentino continúa siendo reconocida hasta el día de hoy.
Cacho-Castaña y Mónica Gonzaga tuvieron una relación amorosa en la década del 70 que duró aproximadamente tres años. Ambos eran cantantes y se conocieron en un festival de música. Durante su relación, grabaron juntos varios temas que fueron muy populares en la época, como "La vuelta del matador" y "Garganta con arena".
Sin embargo, la relación no terminó bien y hubo varios escándalos relacionados con infidelidades por parte de ambos. A pesar de esto, años después, en una entrevista, Cacho-Castaña reconoció que Mónica Gonzaga había sido el amor de su vida.
Tras la separación, ambos siguieron con sus carreras artísticas. Mónica Gonzaga continuó como cantante y actriz en cine y televisión, mientras que Cacho-Castaña se consolidó como uno de los cantautores más populares de Argentina.