Monique Nicolas siempre había sido una persona muy activa y enérgica, por lo que no era de extrañar que se mantuviera ocupada con múltiples proyectos. Sin embargo, había llegado un punto en su vida donde sentía que necesitaba enfocarse en algo específico, por lo que decidió dejar de lado algunas de las actividades que había estado haciendo. A medida que fue explorando diferentes opciones, se encontró con la meditación y la practica diaria del yoga, descubriendo en ellas un refugio de paz y equilibrio que tanto había estado buscando.
La práctica de esta disciplina la llevó a interesarse más por la alimentación saludable, por lo que comenzó a estudiar diferentes corrientes alimenticias. A través de las continuas prácticas de yoga y la alimentación adecuada, Monique logró una sensación de bienestar en su cuerpo y mente que nunca había experimentado antes.
Actualmente, Monique ha comenzado a compartir su experiencia con otras personas, enseñando clases de yoga y ofreciendo consejos de alimentación saludable. Además, se encuentra trabajando en un libro sobre su camino hacia el equilibrio y la felicidad, con la esperanza de inspirar a otros a ser más conscientes de sus cuerpos y mentes.
Gilbert Bécaud y Monique Nicolas tuvieron una relación amorosa durante más de 20 años. Monique fue una actriz y modelo francesa que conoció a Gilbert en la década de 1950, cuando ella tenía solo 17 años. La pareja se enamoró y comenzaron una relación que duraría hasta la muerte de Bécaud en 2001.
A pesar de que Gilbert y Monique nunca se casaron, su relación fue muy intensa y duradera. La pareja tuvo dos hijos, que nacieron en 1963 y 1967. A lo largo de los años, Monique apoyó a Gilbert en su carrera musical y estuvo a su lado en momentos importantes de su vida.
La relación entre Gilbert y Monique fue a menudo mencionada en la prensa francesa. A pesar de que la pareja nunca se casó, se les consideraba una de las parejas más estables de la música y el cine francés.
Después de la muerte de Bécaud en 2001, Monique se mantuvo fiel a la memoria de su amado y continuó asistiendo a homenajes y conciertos en su honor. Aunque su relación fue muy privada, Gilbert y Monique se mantuvieron unidos a lo largo de los años y dejaron una huella indeleble en la industria del entretenimiento francés.