Monroe Wheeler nació en 1899 en San Francisco y fue educado en la Universidad de California en Berkeley. En 1921, se trasladó a Nueva York para estudiar con el famoso historiador del arte Bernard Berenson.
En 1931, Wheeler comenzó a trabajar en el Museo de Arte Moderno (MoMA) en Nueva York como curador de arte. Durante su tiempo allí, organizó importantes exposiciones y amplió la colección del museo. También estableció importantes contactos con artistas y coleccionistas de arte.
Wheeler se casó con la escritora y editora Barbara Harrison en 1938, y la pareja se convirtió en una parte importante de la alta sociedad de Nueva York.
En 1954, Wheeler dejó el MoMA para trabajar como curador independiente y asesor de arte. Continuó organizando importantes exposiciones y trabajando con coleccionistas y museos de todo el mundo.
Wheeler murió en 1988 en Nueva York, a la edad de 88 años. Su legado como curador y asesor de arte sigue siendo reconocido y valorado.
Glenway Wescott y Monroe Wheeler tuvieron una relación amorosa durante más de 70 años. Se conocieron en 1919, cuando Wescott era un joven escritor y Wheeler era un estudiante de arte recién graduado. La pareja se mudó a París en los años 20 y se mezcló con la comunidad literaria y artística de la ciudad, donde forjaron amistades con personalidades como Gertrude Stein, Ernest Hemingway y Alice B. Toklas.
Wheeler trabajó como director de la Galería de Arte Único en Nueva York en los años 30 y se convirtió en uno de los principales coleccionistas de arte de la época. Wescott se hizo conocido en el mundo de la literatura después de publicar su primera novela, "El Guardián del Rebaño", en 1924. Los dos mantuvieron una larga relación amorosa y Wheeler se convirtió en el compañero, amigo y apoyo de Wescott durante toda su vida.
La relación de la pareja se vio amenazada por la famosa Carta del País de Baldwin en 1950, cuando Wescott fue acusado de tener relaciones sexuales con un joven. Esto resultó en que amigos cercanos de la pareja se alejaran de ellos, pero Wheeler permaneció a su lado. Wheeler falleció en 1988 y Wescott en 1987, habiendo mantenido una relación amorosa durante más de 70 años, uno de los amoríos más duraderos en la historia de las relaciones homosexuales.
Jared French y Monroe Wheeler eran dos artistas estadounidenses que mantuvieron una relación romántica y creativa durante más de 20 años. Se conocieron en 1926 en la Art Students League de Nueva York, donde comenzaron su amistad y colaboración artística.
French era un pintor figurativo y surrealista, conocido por sus retratos y paisajes detallados y realistas, mientras que Wheeler era un escritor, poeta y fotógrafo. Juntos, crearon una serie de obras de arte y escritos que exploraban temas como la belleza, la sensualidad y la naturaleza.
En los años 30, la pareja se unió al movimiento surrealista de Nueva York y comenzó a asociarse con otros artistas como Salvador Dalí. También viajaron por Europa, donde conocieron a artistas y escritores de vanguardia como René Magritte y André Breton.
En la década de 1940, la pareja compró una granja en la zona rural de Nueva York, donde vivieron y trabajaron durante muchos años. Allí, crearon una serie de obras que se centraban en la belleza y el erotismo de la naturaleza, como sus famosos cuadros de ninfas y sátiros.
A pesar de que la relación entre French y Wheeler nunca fue reconocida públicamente como una pareja gay, su amor y colaboración creativa se mantuvieron hasta la muerte de French en 1988. Hoy en día, su obra sigue siendo reconocida y apreciada por su originalidad y su exploración de temas atrevidos y sensuales.
George Tooker y Monroe Wheeler tuvieron una larga y estrecha relación personal y profesional. Wheeler fue una figura influyente en la escena artística de Nueva York, y a menudo actuaba como mentor y amigo de jóvenes artistas emergentes. Conoció a Tooker en 1945, cuando este último estaba empezando su carrera artística después de regresar de la Segunda Guerra Mundial.
Wheeler se impresionó mucho con el trabajo de Tooker y lo presentó a otros críticos y galeristas importantes. Además, le ofreció a Tooker un lugar en su estudio en Nueva York, donde el artista pudo trabajar y experimentar en un ambiente creativo y enriquecedor.
La amistad y colaboración entre los dos duró más de 20 años, hasta la muerte de Wheeler en 1983. Wheeler fue un importante coleccionista de obras de arte, y ayudó a Tooker a construir su reputación y carrera al comprar muchos de sus cuadros y exhibirlos en importantes galerías y museos.
La influencia de Wheeler en la obra de Tooker es difícil de medir, pero se sabe que tuvo un impacto significativo en la carrera del artista. Tooker reconoció públicamente la deuda que tenía con Wheeler, y le agradeció sinceramente por su apoyo y mentoría a lo largo de los años.
Era un día soleado en el campus de la universidad cuando Monroe-Wheeler y Peter-Martinez se vieron por primera vez. Ambos estaban caminando en direcciones opuestas cuando chocaron accidentalmente. Peter-Marinez se disculpó tímidamente mientras Monroe-Wheeler sonrió y dijo "No hay problema".
La conversación fluyó de manera natural y descubrieron que ambos estaban estudiando la misma carrera. Decidieron tomar un café juntos para charlar más y desde ese momento se hicieron inseparables.
Meses después, mientras estaban estudiando en la biblioteca, Peter-Martinez le preguntó a Monroe-Wheeler si quería ser su compañero/a de piso ya que sus antiguos compañeros se habían graduado y no podía permitirse alquilar un piso solo/a. Monroe-Wheeler aceptó sin dudarlo.
Vivir juntos les permitió conocerse aún mejor y darse cuenta de lo mucho que se complementaban. Y así comenzó una amistad que se convirtió en una relación amorosa duradera.
Carlos-McClendon y Monroe-Wheeler se conocieron por casualidad en el aeropuerto de Madrid. Ambos estaban en la misma cola de facturación y empezaron a charlar mientras esperaban su turno. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, como su amor por la música jazz y su pasión por viajar. Decidieron compartir un taxi hasta el centro de la ciudad y seguir charlando durante el trayecto. En ese momento, se dieron cuenta de que habían establecido una conexión especial y decidieron pasar el resto del día juntos, explorando las calles de Madrid y disfrutando de la música en vivo en un club de jazz local. Desde ese día, Carlos-McClendon y Monroe-Wheeler se han convertido en grandes amigos y siguen explorando el mundo juntos en busca de nuevas aventuras.
Lincoln Kirstein y Monroe Wheeler fueron dos importantes amigos y colaboradores en la historia del arte y la cultura estadounidense del siglo XX.
Kirstein fundó el Ballet Caravan en 1936 y posteriormente trabajó con George Balanchine para formar la compañía Ballet Society en 1946, la cual más tarde sería el Ballet de la Ciudad de Nueva York. Además, Kirstein también fue un gran patrono del arte, fundando el Museo de Arte Moderno en Nueva York junto a Abby Aldrich Rockefeller en 1929.
Por su parte, Monroe Wheeler se desempeñó como el director del departamento de arte del Servicio de Relaciones Culturales del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Asimismo, Wheeler fue curador de la Galería de Arte de Baltimore antes de ser contratado por el millonario Paul Mellon para crear la Colección Nacional de la Galería Nacional de Arte en Washington, D.C.
La relación entre Kirstein y Wheeler fue muy significativa, ya que ambos compartían una gran pasión por el arte y la cultura. Kirstein fue asesor de Wheeler en su trabajo en la Colección Nacional y lo ayudó a adquirir importantes piezas de arte, entre ellas una colección de Cézannes.
Ambos hombres también compartieron un interés mutuo por la danza y el ballet, con Wheeler siendo un defensor del Ballet de la Ciudad de Nueva York. De hecho, Wheeler financió la producción del ballet 'El lago de los cisnes' de Balanchine para el Ballet de la Ciudad de Nueva York y también ayudó a financiar la creación del Colegio Americano de Ballet.
En resumen, la relación entre Kirstein y Wheeler fue una de gran colaboración y apoyo mutuo en sus respectivos campos de trabajo. Ambos hombres dejaron un legado importante en la cultura estadounidense a través de su compromiso y liderazgo en el mundo del arte y la danza.
George Platt Lynes y Monroe Wheeler mantuvieron una relación amorosa durante más de una década, desde la década de 1930 hasta la muerte de Lynes en 1955.
Wheeler era un mecenas y coleccionista de arte, mientras que Lynes era un fotógrafo conocido por su trabajo en moda y retratos, así como por sus fotografías homoeróticas de hombres desnudos. Wheeler proporcionó apoyo financiero y emocional a Lynes durante su carrera, incluso alentándolo a fotografiar temas homosexuales y presentando sus fotografías en exposiciones.
La relación entre ambos hombres fue mantenido en secreto durante gran parte de sus vidas debido a la discriminación y persecución de la comunidad LGBTQ+ en su época. No fue hasta décadas después de la muerte de Lynes que la naturaleza de su relación se hizo pública.
Hoy en día, George Platt Lynes y Monroe Wheeler son reconocidos por su contribución al mundo del arte y por su importante papel en la lucha por los derechos LGBTQ+.
Christian William Miller y Monroe Wheeler tuvieron una relación profesional como curadores de arte en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Wheeler contrató a Miller en 1940 para trabajar en el museo como curador de arte europeo, y juntos organizaron varias exposiciones importantes, incluyendo "The Picasso Exhibition" en 1957.
Aunque tenían perspectivas distintas en cuanto al arte, Miller y Wheeler mantuvieron una fuerte colaboración profesional y personal. Miller se describió a sí mismo como el encargado de "mantener el museo en un rumbo conservador", mientras que Wheeler fue descrito como más audaz y dispuesto a experimentar.
La relación de trabajo de Miller y Wheeler se vio afectada en 1960, cuando Wheeler fue despedido del Museo de Arte Moderno. Miller fue uno de los miembros del personal del museo que se opuso a la decisión del director de despedir a Wheeler, y renunció en solidaridad con él a los 25 años de trabajo en el museo.