Mr. X era un hombre enigmático y reservado. Desde que tuvo la capacidad para tomar decisiones propias, decidió llevar una vida solitaria, alejada del bullicio y la agitación de la ciudad. A pesar de ello, siempre se mantuvo activo y trabajando, nunca dejó que el aburrimiento lo aplastara. Era un amante de la naturaleza, cada vez que podía se escapaba para recorrer rutas y caminos que le permitieran deleitarse con el paisaje y la paz que esta le traía. Sin embargo, tenía una afición extraña, se dedicaba a coleccionar objetos insólitos, que le llamasen la atención por su rareza. La mayoría de estos objetos los obtenía en sus viajes y aventuras. Mr. X era un hombre reservado, pero cuando establecía un lazo con alguien, se entregaba con intensidad, era leal, y siempre estaba dispuesto a ayudar. Era un hombre de pocas palabras, pero con una gran riqueza interior.