Mulan Hernández es una mujer valiente y luchadora que ha tenido que enfrentar múltiples obstáculos en su vida. Desde joven, decidió que no se dejaría limitar por su género y se enfocó en cultivar sus habilidades y talentos, lo que la llevó a destacar en su carrera profesional.
A lo largo de los años, Mulan ha enfrentado momentos difíciles en su vida personal, como la pérdida de seres queridos y problemas de salud. Sin embargo, ha sabido enfrentar estos desafíos con entereza y fortaleza, siempre buscando mantener una actitud positiva y proactiva frente a la vida.
A pesar de las dificultades, Mulan ha logrado construir una vida plena y satisfactoria, dedicada a su familia, su trabajo y su comunidad. Su ejemplo ha inspirado a muchas personas a seguir adelante y nunca perder la esperanza.
Bol-Bol-Basketball estaba practicando tiros en la cancha cuando de repente apareció Mulán-Hernández y le preguntó si podía unirse a su juego. Bol-Bol-Basketball, un poco sorprendido por la aparición de Mulán-Hernández, le preguntó si sabía jugar baloncesto. Mulán-Hernández, sonriendo, respondió que había jugado en la escuela secundaria y que estaba deseando volver a jugar. Bol-Bol-Basketball aceptó y juntos empezaron a jugar en la cancha. Desde ese primer juego, Bol-Bol-Basketball y Mulán-Hernández se hicieron buenos amigos y continuaron jugando juntos cada vez que podían. Al final, Mulán-Hernández le enseñó a Bol-Bol-Basketball algunos movimientos nuevos y Bol-Bol-Basketball la ayudó a mejorar su técnica. Ahora, Bol-Bol-Basketball y Mulán-Hernández son los mejores amigos y se llaman el uno al otro "mi compañero de juego".