Muriel Gardner fue una psicóloga clínica y terapeuta que se especializó en el tratamiento de pacientes con trastornos alimentarios. Nació en 1928 en la ciudad de Nueva York y asistió a la Universidad de Columbia donde recibió una licenciatura en psicología. Años más tarde, obtuvo su doctorado en psicología clínica en la Universidad de Nueva York.
Durante su carrera, Gardner trabajó en varios hospitales, incluyendo el Hospital de Mujeres de Nueva York y el Hospital Monte Sinai. También fue profesora de psicología clínica en la Universidad de Miami.
En 1979, Gardner y su colega, el Dr. Albert Stunkard, fundaron el Programa de Trastornos Alimentarios de la Universidad de Pensilvania, el primer programa especializado en trastornos alimentarios en los Estados Unidos. El programa se centró en el tratamiento de la bulimia y la anorexia nerviosa.
Gardner fue reconocida por su investigación en el campo de los trastornos alimentarios y, en 1992, recibió el Premio de Investigación de los Trastornos Alimentarios de la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios.
Muriel Gardner falleció en 2003, pero su legado continúa a través del programa de trastornos alimentarios de la Universidad de Pensilvania y su trabajo en la educación y el tratamiento de pacientes con trastornos alimentarios.
Muriel Gardner y Stephen Spender fueron socios y amantes durante muchos años. Gardner fue una actriz y modelo británica, mientras que Spender fue un escritor y poeta inglés conocido por su poesía política y su activismo en cuestiones sociales. La pareja se conoció en la década de 1930 en el círculo literario de Londres y vivieron juntos durante varios años en París y España. A pesar de su relación a veces tumultuosa, la pareja se mantuvo unida durante casi dos décadas antes de separarse definitivamente en la década de 1950. Durante su relación, Gardner tuvo una gran influencia en la carrera y el trabajo de Spender, y muchos de sus poemas y escritos fueron inspirados por ella. La relación de la pareja es a menudo descrita como una de las más importantes e influyentes de la literatura y cultura británica en el siglo XX.
Joseph Buttiger estaba caminando por las calles de Viena cuando de repente se topó con una joven hermosa llamada Muriel Gardner. Ella le pidió indicaciones para llegar a una cafetería cercana.
Joseph, siendo un caballero, la acompañó hasta la cafetería y compartieron un café juntos. Descubrieron que ambos compartían una pasión por la historia y la música clásica.
Después de ese encuentro casual, se mantuvieron en contacto y comenzaron a salir juntos. Su romance floreció y juntos exploraron los hermosos paisajes de Austria, tocando música juntos en los jardines del Palacio Schönbrunn y visitando los museos de Viena.
Finalmente, decidieron casarse y vivieron felices para siempre, divirtiéndose con sus largas discusiones sobre la historia de Europa y escuchando música de sus compositores favoritos en su hogar en Viena.