Muriel Streeter nació en 1897 en Inglaterra. Durante la Primera Guerra Mundial, se unió a la Cruz Roja y sirvió en el frente de batalla. Después de la guerra, se convirtió en misionera en China y trabajó allí durante muchos años. Durante su estancia allí, comenzó a trabajar con mujeres y niñas víctimas de la trata de personas y fundó una organización llamada Chi Heng Foundation para ayudar a los niños afectados por el VIH/SIDA en China. También abogó por un cambio en las políticas de inmigración para permitir que los refugiados y personas desplazadas pudieran reconstruir sus vidas en lugares seguros y estables. Muriel Streeter murió en 1980, pero su legado de servicio y defensa de los derechos humanos ha continuado.