Myrna Fahey fue una actriz estadounidense nacida en 1933 en Carmel, California. Comenzó su carrera como modelo y luego pasó al cine y la televisión en la década de 1950. Fue conocida por sus roles en películas y series de televisión de ciencia ficción y de género occidental. Algunas de sus actuaciones más destacadas incluyen su papel en la película The Last Time I Saw Archie (1961) y su aparición regular en la serie de televisión Rawhide (1959-1965). También fue una animadora líder y a menudo actuó en shows de televisión como The Ed Sullivan Show y The Hollywood Palace. Myrna Fahey falleció en 1973 a los 39 años a causa de una enfermedad renal crónica.
Alfredo Leal y Myrna Fahey estuvieron casados desde 1957 hasta la muerte de Fahey en 1973. Leal era un reconocido actor mexicano, conocido por sus papeles en películas como "El hijo desobediente" y "El asesino se embarca". Fahey fue una actriz estadounidense que también apareció en varias películas, incluyendo "La guerra silenciosa" y "Don't Give Up the Ship". La pareja se conoció en 1956 mientras estaban trabajando en una producción de teatro en México y se casaron poco después. Leal y Fahey tuvieron un hijo juntos, llamado John. Después de la muerte de Fahey, Leal continuó actuando tanto en México como en Hollywood. Sin embargo, nunca se volvió a casar y se mantuvo dedicado a su hijo y su carrera actoral.
Joe DiMaggio y Myrna Fahey tuvieron una relación romántica a principios de los años 60. Fahey era una actriz de televisión y cine estadounidense y fue conocida por su papel en la serie "Los Intocables". La relación entre DiMaggio y Fahey fue breve y terminó poco después de que comenzara.
Sin embargo, la relación entre DiMaggio y Marilyn Monroe, su esposa anteriormente, aún afectaba a la relación entre DiMaggio y Fahey. DiMaggio parecía estar obsesionado con su ex esposa y a menudo hablaba de ella e incluso visitaba su tumba con frecuencia.
A pesar de que su relación con Fahey fue corta, DiMaggio siempre habló bien de ella y dijo que era una mujer maravillosa. Fahey también habló positivamente de DiMaggio en entrevistas posteriores, diciendo que era un hombre amable y generoso.
En resumen, Joe DiMaggio y Myrna Fahey tuvieron una breve relación romántica a principios de los años 60, aunque el pasado matrimonial del ex jugador de béisbol con Marilyn Monroe aún lo afectaba. Ambos hablaron positivamente el uno del otro en entrevistas posteriores.
Brian-Kelly y Myrna-Fahey se encontraron por casualidad en una cafetería local. Brian estaba sentado en una mesa mientras trabajaba en su computadora portátil cuando Myrna se acercó para preguntar si podía compartir la mesa con él. Brian estaba feliz de tener compañía y así comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían mucho en común, como su amor por los perros y la música country. Después de un rato, intercambiaron números y comenzaron a salir juntos. Fue amor a primera vista y nunca han mirado hacia atrás desde entonces. Ahora están casados y tienen un hermoso perro llamado Hank, que se ha convertido en su fiel compañero.
Dwayne Hickman y Myrna Fahey eran una pareja en la vida real y también actuaron juntos en varios proyectos cinematográficos y televisivos. Se conocieron en el set de la serie de televisión "The Bob Cummings Show" en la década de 1950 y comenzaron a salir. En 1960, se casaron en una ceremonia privada en Las Vegas.
Juntos, protagonizaron la serie de televisión "The Many Loves of Dobie Gillis" durante cuatro años, de 1959 a 1963. También actuaron juntos en películas como "Rally 'Round the Flag, Boys!" y "How to Stuff a Wild Bikini".
Sin embargo, su matrimonio terminó en divorcio en 1972 después de 12 años juntos. A pesar de su separación, ambos mantuvieron una buena relación y continuaron siendo amigos hasta la muerte de Fahey en 1973 debido a una complicación médica después de una cirugía. Hickman estaba presente en el hospital cuando ella falleció.
Mckenzie y Myrna se encontraron por casualidad en una librería local mientras buscaban el mismo libro de poesía. Sus manos se encontraron mientras alcanzaban el último ejemplar del libro y se sintieron atraídas instantáneamente. Comenzaron a hablar sobre su amor por la poesía y descubrieron que compartían muchos intereses. Decidieron tomar un café juntas para seguir discutiendo sobre su pasión por la literatura y desde entonces se convirtieron en inseparables amigas. Aunque no pudieron conseguir el libro que las llevó a encontrarse, descubrieron que lo más valioso de esa experiencia fue haberse encontrado la una a la otra.