Natalia Siwiec es una modelo polaca nacida el 1 de agosto de 1983 en Varsovia. Su carrera comenzó en 2003 cuando participó en el concurso Miss Lower Silesia. Desde entonces, ha trabajado en el mundo de la moda y la televisión, convirtiéndose en una de las modelos más populares de Polonia.
En 2012, Natalia se hizo famosa después de aparecer en la portada de la revista Playboy Polonia. A partir de ahí, su popularidad comenzó a crecer, lo que llevó a que fuera elegida como la mujer más sexy de Polonia en 2012 y 2013.
Además de su carrera como modelo, Natalia también ha aparecido en varios programas de televisión y series en Polonia. En 2014, participó en el programa de telerrealidad Dancing with the Stars, en el que quedó en segundo lugar.
Actualmente, Natalia es una influyente en las redes sociales y cuenta con más de 2 millones de seguidores en su cuenta de Instagram. También es embajadora de varias marcas y tiene su propia línea de productos de cuidado personal.
Fuera de su carrera profesional, Natalia está casada y tiene dos hijos. Además, es una ávida defensora de los derechos de los animales y colabora con varias organizaciones benéficas que trabajan en defensa de los animales.
Un día soleado de verano, Mariusz estaba paseando por el centro de la ciudad cuando se topó con Natalia en una tienda de antigüedades. Ambos estaban observando un viejo reloj de bolsillo cuando sus miradas se cruzaron y se sonrieron mutuamente. Después de un breve intercambio de palabras, Mariusz tomó la iniciativa y le preguntó a Natalia si le gustaría tomar un café juntos para continuar charlando. Natalia aceptó encantada, y desde entonces no se han separado nunca más. A menudo recuerdan aquel día en el que el destino les unió gracias a su amor por los objetos antiguos y a una sonrisa casual.
Damian Gorawski y Natalia Siwiec se conocieron en un café en el centro de Varsovia. Damian estaba sentado en una mesa cercana y no pudo evitar notar a la hermosa y elegante Natalia. Después de intercambiar algunas miradas, Damian finalmente se acercó a ella con un pretexto: pedirle su opinión sobre el libro que ella estaba leyendo.
La conversación fluyó fácilmente y pronto se dieron cuenta de que tenían mucho en común, incluyendo su amor por los viajes y la música. Pasaron horas charlando y descubriendo más detalles interesantes sobre sus vidas.
Finalmente, llegó el momento de decir adiós. Damian y Natalia intercambiaron números de teléfono y acordaron encontrarse nuevamente en la misma cafetería la próxima semana. Desde entonces, se convirtieron en inseparables y su amor prosperó hasta convertirse en una hermosa historia de amor.