Natalie Weber es una modelo y empresaria argentina nacida en la ciudad de San Isidro el 17 de abril de 1987. Comenzó su carrera como modelo a la edad de 15 años, trabajando para marcas como Cardón, Kosiuko y Rapsodia, entre otras.
En 2010, Natalie Weber se casó con el futbolista uruguayo Mauro Zárate y juntos tienen tres hijos: Mía, Rocco y Bosco. Weber es conocida por ser una madre muy dedicada y por compartir su vida familiar en las redes sociales.
Además de su trabajo como modelo, Natalie Weber es empresaria y fundó su propia marca de ropa femenina, NW, en 2016. La marca ofrece ropa casual y deportiva para mujeres, y ha tenido un gran éxito en Argentina y otros países de Latinoamérica.
En su tiempo libre, Weber disfruta de hacer deportes como el yoga y el boxeo, y también se dedica a diferentes causas benéficas en su país.
Mauro Zárate es un futbolista argentino que se desempeña como delantero en Boca Juniors y Natalie Weber es una modelo y empresaria argentina. La pareja se conoció en 2011 en un boliche de Buenos Aires y desde entonces mantienen una relación estable.
Han sido muy reservados respecto a su vida privada, pero en alguna oportunidad compartieron en redes sociales imágenes de sus vacaciones juntos y de momentos especiales en familia con sus hijos. Además, en el año 2019 se casaron en una ceremonia íntima en un hotel de Pilar.
Natalie Weber es la madre de los tres hijos de Mauro Zárate: Mía, Luka y Rocco. La pareja demuestra en las redes sociales su amor y compromiso como familia, intercambiando mensajes de amor y de apoyo mutuo.
En varias ocasiones, Natalie Weber ha hablado en entrevistas sobre la relación con el futbolista y ha destacado la importancia de tener una buena comunicación y de ser compañeros el uno del otro. Además, ha expresado su admiración por el talento y la carrera deportiva de su esposo.
En resumen, la relación entre Mauro Zárate y Natalie Weber es una pareja estable y feliz, que ha logrado construir un hogar sólido y armónico junto a sus hijos.
Un día soleado de verano, Matías-Ale estaba sentado en una cafetería con un amigo cuando de repente vio a una chica de cabello rubio que llamó su atención. El barullo del café no le impidió escuchar el nombre de ella: Natalie Weber.
Matías-Ale no podía dejar de mirarla, pero la timidez le impidió acercarse. Entonces su amigo lo alentó a dar el primer paso.
Matías-Ale se acercó a la mesa de Natalie, tomó su coraje y le dirigió unas palabras de elogio hacia ella. Natalie sonrió y se sorprendió por el atrevimiento de Matías-Ale.
La conversación fue amena y entre risas descubrieron que tenían gustos en común. A pesar de la química que fluía entre ambos, Matías-Ale se dio cuenta de que había olvidado pedirle el número de teléfono de Natalie.
Pero Natalie había notado su deseo de volver a verla, ella le entregó su número en la servilleta del café. A partir de ese momento, empezaron a compartir mensajes de texto y llamadas hasta que finalmente se citaron para una cita romántica en la playa al atardecer.
Ahora, después de varios años, Matías-Ale y Natalie Weber siguen juntos, disfrutando de la vida, del amor y de la aventura juntos. Y todo gracias a un primer paso y a la magia de la casualidad.