Nellie Bowles es una periodista y escritora estadounidense, nacida en San Francisco en 1985. Estudió literatura en la Universidad de California en Berkeley antes de comenzar su carrera periodística.
En 2011, se unió al equipo de Wired como editora de tecnología y cultura, donde cubrió temas como criptomonedas, inteligencia artificial y la cultura de Silicon Valley. Posteriormente, trabajó como corresponsal de tecnología para The Guardian en San Francisco.
En 2018, se unió al New York Times como reportera de tecnología y cultura, donde ha cubierto temas como el impacto de la tecnología en nuestra sociedad, el auge de la extrema derecha en Internet y la cultura de las redes sociales.
También ha sido galardonada por su trabajo, recibiendo premios como el National Magazine Award y el Gerald Loeb Award.
En su tiempo libre, escribe poesía y ha publicado su trabajo en revistas literarias como The New Yorker y The Paris Review.
Bari Weiss y Nellie Bowles son dos periodistas estadounidenses que han tenido desacuerdos públicos en temas relacionados con la libertad de expresión y el periodismo.
Weiss es conocida por sus columnas editoriales en The New York Times, donde ha criticado la cultura del "cancelamiento" y el "pensamiento de grupo" en la izquierda, así como el antisemitismo en las universidades y en ciertos sectores políticos. En julio de 2020, Weiss renunció a su puesto en el Times, acusando al periódico de limitar la diversidad de opiniones y ceder ante la presión de los grupos de activistas.
Por otro lado, Bowles escribe para el diario The San Francisco Chronicle y ha cubierto temas como la tecnología y la cultura de Silicon Valley. En algunas de sus piezas, Bowles ha sido crítica con las empresas de tecnología y su impacto en la sociedad, y ha señalado el sesgo de género en la industria.
En agosto de 2020, Bowles escribió un artículo en el Chronicle donde afirmaba que la renuncia de Weiss del Times estaba motivada en parte por el acoso en línea que había recibido por parte de activistas de izquierda y de grupos identitarios. En respuesta, Weiss publicó una carta abierta en su cuenta de Twitter en la que tildaba a Bowles de "mentirosa", acusándola de retorcer sus palabras y de no haberla contactado para verificar sus afirmaciones.
Esta disputa puso de manifiesto las tensiones entre los periodistas que se identifican como progresistas y aquellos que defienden la libertad de expresión y el pluralismo en los medios de comunicación. Mientras que algunos ven la posición de Weiss como la defensa de un periodismo crítico e independiente, otros argumentan que sus opiniones pueden alimentar el discurso de odio y la discriminación.