Nicholas Carew fue un cortesano inglés en la corte del rey Enrique VIII durante el siglo XVI. Nació en 1496 y fue educado en la Universidad de Oxford. Se convirtió en miembro de la corte de Enrique VIII a mediados de la década de 1520 y llegó a ser muy influyente, convirtiéndose en guardián de la torre de Londres y miembro del Consejo Privado del rey. Carew fue un figura controvertida en la corte, enfrentándose en numerosas ocasiones a Thomas Cromwell, uno de los principales consejeros de Enrique VIII. Carew se alió con la facción conservadora de la corte, a menudo en oposición a las políticas religiosas y fiscales más radicales del rey. En 1539, Carew fue acusado de traición por planear una conspiración para asesinar a Enrique VIII y reemplazarlo por la princesa María, hija de Catalina de Aragón. Fue juzgado y ejecutado en 1539. La vida de Nicholas Carew estuvo marcada por sus intrigas políticas y su cercanía a los círculos de poder en la corte, aunque finalmente acabó pagando el precio por sus intentos de usurpar el trono del rey.