Nicky Pende era un hombre misterioso que siempre se vestía elegante con trajes impecables y corbatas bien anudadas. Era difícil de leer y tenía un aire de intriga que hacía que pocas personas se acercaran a él. Se decía que tenía contactos en todos lados y parecía siempre tener la solución a cualquier problema. Nicky no tenía una vida social muy activa, pero cuando salía, lo hacía en grande. A menudo se podía encontrar en los clubes nocturnos más exclusivos de la ciudad, acompañado de hermosas mujeres. Además, era un conocido mecenas del arte y siempre estaba en busca de la próxima gran obra para agregar a su impresionante colección. Aunque su pasado permanecía un misterio, su presencia y reputación eran suficientes para hacer que cualquiera se sintiera un poco intimidado en su presencia.
Un día soleado de verano, Nicky-Pende estaba caminando por la playa cuando vio a Stefania-Sandrelli tirada en la arena, tomando el sol con sus gafas de sol puestas. Nicky-Pende se acercó y le preguntó si quería jugar al vóley playa. Stefania-Sandrelli aceptó encantada y juntos pasaron la tarde jugando y conociéndose. Desde aquel día, se convirtieron en amigos inseparables y siempre se recuerdan aquel verano en la playa como el comienzo de una gran amistad.